CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 7 junio 2009 (ZENIT.org).- Recordando que la Santa Sede ha estado siempre en contra del llamado «choque de civilizaciones», el portavoz vaticano considera que la intervención de Barack Obama en Egipto constituye un paso en la buena dirección.
El padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, ha subrayado la posición de la Iglesia, basada en el diálogo, la promoción del desarme y la libertad religiosa, en el último editorial de «Octava Dies», semanario del Centro Televisivo Vaticano.
«En los pasados años se ha hablado mucho del riesgo de conflictos de civilización, en particular entre el mundo musulmán y el mundo occidental tras el 11 de septiembre», constata.
«La Iglesia católica ha estado siempre con decisión contra esta interpretación de la realidad mundial, promoviendo la comprensión recíproca entre los pueblos culturas y religiones; comprometiéndose activamente para que no se hagan más profundas las posiciones opuestas y las incomprensiones, que originan conflictos y guerras».
«Por ello -recuerda–, se emprendió el camino del dialogo interreligioso y la búsqueda continua de la paz. El reciente viaje del Papa a Tierra Santa ha sido una manifestación ejemplar».
En este contexto, el padre Lombardi considera que el discurso del presidente Obama en El Cairo, con el que ha buscado «establecer una nueva relación entre los Estados Unidos y el mundo musulmán, va en la dirección adecuada y lanza en el horizonte mundial un elemento de esperanza».
«El indudable peso político de los Estados Unidos es empleado con claridad hacia algunos objetivos que son ciertamente cruciales para la paz en el mundo».
Entre estos objetivos, el portavoz vaticano enumera los siguientes: El compromiso por la solución del conflicto entre israelíes y palestinos; la afirmación de la necesidad de la no proliferación nuclear, es más, del desarme nuclear de todas las naciones; la libertad religiosa, la dignidad de la mujer, la democracia, y el desarrollo de los pueblos».
«Son aperturas hacia direcciones sobre las que muchas personas de buena voluntad desean colaborar para encontrar las sendas adecuadas para la humanidad y en los cuales deseamos que se encuentren los creyentes en el Dios creador y amante de la paz».
Por eso, subraya el portavoz en el titular: «No al choque de civilizaciones».