MADRID, lunes, 8 junio 2009 (ZENIT.org).- Tras la primera promoción del Máster en Comunicación e Información Social y Religiosa, de la Universidad CEU San Pablo de Madrid, España, iniciado en 2008, "en respuesta a las inquietudes de la Iglesia", los responsables y alumnos del mismo valoran la experiencia.


 
"La idea surgió de la lectura de los documentos del magisterio pontificio sobre las comunicaciones sociales donde se hablaba de esa necesidad de una formación especializada en el ámbito de la información y la comunicación religiosa. La sociedad de hoy requiere personas formadas en este ámbito tan importante que es la religión en la vida pública, la doctrina, la ética y lo social. Es fundamental formar a buenos comunicadores con criterio, cabeza y corazón periodístico y cristiano", comenta Gabriel Galdón López, director del Máster.
 
Pero ¿qué significa ser un buen periodista católico? Para responder a esta pregunta, nada mejor que palabras de Juan Pablo II: "Simplemente significa ser una persona íntegra, un individuo cuya vida personal y profesional refleje las enseñanzas de Jesús y del Evangelio. Significa luchar por los ideales más altos de la excelencia profesional, y ser una persona de oración que busca siempre dar lo mejor. Significa tener el coraje de decir la verdad, aún cuando la verdad no convenga o sea políticamente incorrecta". 
 
Se plantea aquí la exigencia de la coherencia y la ética profesional en medio de un mundo laicista y materialista que, en muchas ocasiones, implica ir contracorriente. 
 
Al respecto, Mario Alcudia Borreguero, profesor del Máster, opina que "es importante hablar de Dios en los medios de comunicación social, pues Él es el motor de nuestra vida. Si Cristo es el Camino la Verdad y la Vida nosotros lo que hacemos precisamente es eso: contar la verdad de la vida, de la vida de la Iglesia, de la vida de los católicos; contamos la vida misma porque la vida es Dios. Por tanto necesitamos a periodistas valientes que vayan contracorriente y por eso es tan importante un máster como éste donde se reciben herramientas, técnicas, y sobre todo una formación intelectual que permite hacer presente a Dios en la vida pública".
 
¿Qué ofrece el Máster a los informadores socio-religiosos? Lo primero y más importante es el llegar a reconocer que el "Espíritu Santo es el agente principal de la evangelización: Él es quien impulsa a cada uno a anunciar el Evangelio y quien en lo hondo de las conciencias hace aceptar y comprender la Palabra de Salvación" (Evangelii Nuntiandi Pablo VI N° 75).  Además, no podemos dimitir de nuestra vocación profética", afirma el padre Enrique Martín, capellán de la universidad y profesor del Máster.
 
Con la creación del Máster, se hace posible, según Gabriel Galdón, formar comunicadores e informadores que conjuguen armónicamente el conocimiento profundo y especializado de las instituciones y el sentido del ámbito social y religioso, con una profesionalidad excelente que, entre otras cualidades y aptitudes, contenga el de entender la comunicación y el periodismo como la explicación verdadera y coherente de las realidades que los ciudadanos necesitan comprender y que tienen que ver con el Bien Común, con la Justicia y con la Paz.
 
Cada alumno, tras la formación recibida en las clases, en las prácticas, en las muchas lecturas que debe realizar, y con la orientación de las tutorías, de acuerdo con sus aptitudes y actitudes, desarrolla un proyecto concreto que pueda llevarse a la práctica una vez acabado el Máster. Por ejemplo, la organización, funciones y actividades del gabinete de comunicación de su Diócesis; una web para la parroquia o un grupo de parroquias;  una sección nueva en una publicación; un nuevo programa de radio o de televisión; el diseño de un curso para padres en colegios y parroquias orientado hacia la formación del sentido crítico ante los medios, etc., etc. Aunque también puede ser un trabajo de investigación inicial para aquellas personas que deseen continuar con un doctorado sobre un tema especializado en información social y religiosa.
 
Algunos alumnos de esta primera promoción explican sus motivaciones y experiencias.
 
Pilar Blázquez lo eligió "porque pensaba, como así está siendo, que sería una buena formación para mi vida como cristiana y periodista con el fin de ser mejor instrumento para llevar el mensaje de Cristo a los demás". Por su parte, Edmundo Rojas, optó por él "porque necesitaba más formación y mucho criterio para la evangelización desde la educación".
 
Ángela Ferrá destaca en el Máster "la excelencia docente de los profesores, el compañerismo y la hermandad que se vive en el grupo, la oportunidad de poder hacer unas prácticas estupendas orientadas en los estudios de Radio y TV, el conocer la experiencia de los mejores profesionales de nuestro ámbito, poder asistir a los congresos y reuniones científicas de la Universidad".
 
Para Miguel Vinuesa, "aparte de prepararte a fondo para poder trabajar en la comunicación de las instituciones de Iglesia, obispados, órdenes religiosas, o en los medios que se están especializando en este tipo de información, que es muy bonita y por la que merece la pena apostar, también se puede uno lanzar a crear su propia empresa".
 
Más información en: www.uspceu.com

 
Por Laura Correa Molina y Luis Antonio Curiel Calleja, alumnos del Máster