CIUDAD DEL VATICANO, lunes 15 de junio de 2009 (ZENIT.org).- La sede del Observatorio Astronómico Vaticano de Castel Gandolfo, que se encuentra dentro del recinto del palacio pontifical, se traslada a la ciudad vecina de Albano.
El Observatori, que en el pasado estaba en el interior de la Ciudad del Vaticano (fue creado con motivo de la reforma del calendario gregoriano) había sido trasladado a Castel Gandolfo en 1939 para evitar la polución lumínica de Roma.
Ahora, realiza sus funciones principales en el desierto de Arizona, en Monte Graham, bajo la dirección del padre José Gabriel Funes, SJ.
Pero el observatorio de Castel Gandolfo continúa recibiendo visitas (en las que se pueden observar las manchas del sol) y sobre todo acogiendo a los jesuitas del observatorio durante el verano y las sesiones estivales de jóvenes astrónomos del mundo entero.
Ahora, lo que quedaba en Castel Gandolfo se trasladará a un antiguo convento.
Según el conservador de la colección de meteoritos del Vaticano, el padre jesuita Guy Consolmagno, el traslado se justifica por el creciente número de visitantes, que puede afectar al lugar de reposo del Papa.
«El traslado del observatorio y de los quince científicos tendrá lugar durante el mes de junio», explica, y la inauguración de los nuevos locales, en octubre.
El traslado no es una cuestión menor, dijo, ya que la Biblioteca acoge unos 22.000 volúmenes, entre ellos una preciosa colección de libros antiguos y obras de Copérnico, Galileo, Newton, Kepler, Brahé, Clavius y Secchi.
También acoge una importante colección de meteoritos (incluidos algunos recogidos en recientes expediciones), valiosos por las informaciones que pueden proporcionar sobre los orígenes del sistema solar.
Cada dos años, el Observatorio organiza unos encuentros internacionales sobre cuestiones de estudio cercanas al Instituto, en el que participan una veintena de expertos, y publica después sus Actas.
El Observatorio acogió, en 1986, un curso de verano de astronomía de un mes de duración, organizado por 25 estudiantes de distintas partes del mundo, con la participación de eminentes expertos. La iniciativa volvió a proponerse en 1988 y se repite ahora cada dos años.
Además, el Observatorio acoge, por periodos más o menos largos, a expertos que quieren colaborar en las investigaciones de los astrónomos de la Specola Vaticana, nombre con el que se conoce al Observatorio Astronómico del Vaticano.
Los resultados de las investigaciones del observatorio son publicados en las revistas internacionales.
El informe anual se envía a unos 400 institutos repartidos por el mundo.
El Observatorio Astronómico del Vaticano, uno de los más antiguos del mundo, es un instituto de investigación científica que depende directamente de la Santa Sede.
Fue fundado por el papa Gregorio XIII en 1578 y desde el principio trabajaron en él astrónomos y matemáticos jesuitas, aunque posteriormente han participado otras órdenes religiosas.
En 1981, la Specola fundó un segundo centro de investigación, el «Vatican Observatory Research Group» (VORG), en Tucson (Arizona, Estados Unidos), en colaboración con la universidad local.