MADRID, miércoles, 24 de junio de 2009 (ZENIT.org).- La red de acogida de la Iglesia en España, Cáritas, atendió en 2008 un total de 597.172 personas a causa del impacto de la crisis.
«Esta cifra supone, con respecto a 2007, un incremento de casi 200.000 usuarios de los Servicios de Acogida y Atención primaria de todo el Estado, lo que supone un aumento medio del 50 por ciento, aunque hay casos de Cáritas Diocesanas en los que esa subida ha llegado al 70 por ciento», informa la institución en un comunicado.
Según los datos recogidos en el informe «Cáritas ante la crisis. Impacto, diagnóstico y propuestas», y que fueron presentados esta mañana en una rueda de prensa celebrada en Madrid, la mayoría de las demandas de ayuda de emergencia han sido para afrontar necesidades básicas, como alimentación, vivienda y gastos sanitarios, si bien destacan otros capítulos como vestido, educación y formación, acceso al empleo y asesoramiento en temas legales y de extranjería.
A partir de una encuesta realizada entre las 68 Cáritas Diocesanas de todo el país, se confirma que muchas de las personas que acuden a alguno de los cerca de 6.000 servicios de acogida y atención primaria de la institución lo hacen por primera vez y que otros son personas que vuelven después de haber finalizado procesos de inserción social con apoyo de Cáritas.
Su perfil mayoritario es, por este orden, el de personas jóvenes (de entre 20 y 40 años de edad) con niños pequeños, desempleados recientes procedentes de sectores como la construcción o los servicios, mujeres solas con cargas familiares, hombres solos sin hogar, mujeres mayores con pensiones no contributivas e inmigrantes en situación irregular.
Falta de respuestas de los servicios sociales públicos a la crisis
Durante la rueda de prensa –en la que han participado el secretario general de Cáritas Española, Silverio Agea; el profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, Luis Ayala; y el coordinador del Area de Acción en los Territorios de Cáritas, Sebastián Mora- se ha denunciado la falta de respuesta que están dando los servicios sociales públicos a los efectos de la crisis. Muestra de ello es que el 52 por ciento de las personas atendidas por Cáritas a través de los servicios de acogida llegan derivadas desde esos servicios sociales.
Este fenómeno responde tanto a la escasez de recursos de las Administraciones públicas, a la dureza de los criterios vigentes para acceder a esas ayudas públicas o por la excesiva lentitud en las respuestas a las solicitudes de los demandantes.
Para Silverio Agea esta falta de respuesta supone «una grave dimisión de responsabilidades de los servicios sociales públicos, que está obligando a Cáritas a asumir su papel y a desarrollar un modelo de acción puramente asistencialista». Reclamó, en este sentido, un pacto de Estado para dotar de manera urgente a esos servicios de los recursos económicos necesarios.
Reforma urgente del sistema de rentas mínimas
Por su parte, Luis Ayala explicó las grandes líneas de la propuesta que, junto al profesor Miguel Laparra, de la Universidad Pública de Navarra, y de la mano de la Fundación FOESSA, acaban de elaborar para acometer una reforma profunda del sistema público de rentas mínimas. De esa manera, señaló, «España dejaría de pertenecer al reducido grupo de países de la Unión Europea que no cuentan con dispositivos homogéneos de rentas mínimas que cubren el riesgo de insuficiencia de ingresos de los sectores de población que han agotado el derecho a otras prestaciones». Criticó, a este respecto, que «la contundencia con la que la crisis ha golpeado a los hogares españoles haya puesto de manifiesto esta notable carencia», que podría haberse previsto adecuadamente, como se demandó en su día reiteradamente desde distintas instancias sociales, en momentos de gran crecimiento económico.
En la propuesta de Ayala y Laparra –publicada en las colecciones FOESSA bajo el título: «El sistema de garantía de ingresos mínimos en España y la respuesta urgente que requiere la crisis social» y que también se ha presentado en la rueda de prensa celebrada este miércoles– se estima que la cuantía económica suficiente para articular ese sistema básico de garantía social (rentas mínimas) del que se beneficiarían directamente a algo más de 470.000 hogares que, como consecuencia de la crisis, no reciben actualmente ningún tipo de ingresos, estaría en una horquilla de entre 1.800 y 2.200 millones de euros.
Plan de acción de Cáritas contra la crisis
Finalmente, Sebastián Mora detalló las líneas maestras del Plan de Acción contra la crisis que ha puesta a punto Cáritas para dar una respuestas de «mínimos» a las necesidades detectadas a través de los Servicios de Acogida de toda la Confederación. Insistió, en este sentido, en la disposición de Cáritas, ya expresada por Silverio Agea, «a complementar, pero nunca a sustituir, la acción del Estado en el terreno de los servicios públicos».
Los ejes de ese Plan se van a dirigir a promover el ejercicio de sus derechos como ciudadanos de las personas más vulnerables que acuden a Cáritas, a ofrecerles ayudas de soporte básico para garantizar sus necesidades de supervivencia, a proporcionar apoyos para evitar la pérdida de la vivienda, a articular un repertorio de acciones de formación profesional y de fomento del empleo; y a ofrecer apoyos a la garantía de rentas mínimas.
Cáritas estima que los recursos extraordinarios que necesitará en 2009 para afrontar las actividades recogidas en este Plan de Acción serán de unos 40 millones de euros.