CASTEL GANDOLFO, jueves 1 de octubre de 2009 (ZENIT.org).- Benedicto XVI y el presidente de la República Islámica de Pakistán Asif Ali Zardari conversaron este jueves sobre los recientes episodios de violencia anticristiana en Pakistán y destacaron la necesidad de superar las discriminaciones por motivos religiosos.
El Papa recibió en audiencia, en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, al presidente de Pakistán, informó la Oficina de Información de la Santa Sede a través de un comunicado.
“Evocando los recientes episodios de violencia contra las comunidades cristianas en algunas localidades, así como los elementos que han favorecido esos graves incidentes, se ha destacado la necesidad de superar toda forma de discriminación basada en la afiliación religiosa, con el objetivo de promover el respeto de los derechos de todos los ciudadanos”, indica el comunicado.
Tras reunirse con el Papa, Zardari mantuvo un encuentro con el Secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, y con el Secretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Dominique Mamberti.
“Los cordiales coloquios han permitido detenerse sobre la actual situación en Pakistán, con especial referencia a la lucha contra el terrorismo y al compromiso de formar una sociedad más tolerante y armónica con todos sus componentes”, destaca el comunicado.
La Oficina de Información añadió que el Papa y el presidente de Pakistán dialogaron también sobre “la contribución positiva de la Iglesia católica a la vida social del país, a través de sus actividades educativas, sanitarias y asistenciales”.
Leyes antiblasfemia
Entre los factores favorecedores de la violencia contra las minorías cristianas en Pakistán, destacan las leyes sobre la blasfemia y sus abusos.
La Comisión Nacional para la Justicia y la Paz de la Conferencia Episcopal del Pakistán ha denunciado que el abuso de esta ley priva a numerosas personas inocentes de su libertad y pone en riesgo muchas vidas.
Las asociaciones por los derechos humanos han denunciado que las condiciones de las minorías cristianas han empeorado en los últimos meses, y que existe una difusa costumbre de utilizar la ley sobre la blasfemia de modo instrumental.
Las leyes sobre la blasfemia fueron introducidas en Pakistán en el 1986 bajo un gobierno encabezado por militares.
Se basan en el artículo 295B del Código Penal, según el cual la profanación del Corán comporta una pena que puede llegar a ser de cárcel o incluso de muerte.
En el año 2000, el presidente del país Pervez Musharraf intentó reformar la ley, pero no lo logró debido a las presiones de grupos fundamentalistas y de los partidos religiosos.
Zardari ha anunciado recientemente que el gobierno de su país tomará iniciativas contra el abuso de las leyes sobre la blasfemia y aumentará la vigilancia.
Por su parte, las organizaciones cristianas siguen con sus iniciativas para pedir la abolición de las leyes sobre la blasfemia.
Con este objetivo, han convocado una conferencia nacional que se celebrará el 24 de octubre simultáneamente en Karachi, Lahore e Islamabad.
[Por Patricia Navas]