Panamá: XXXI Encuentro de Renovación Juvenil en Chitré

Con la asistencia de doce mil jóvenes

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CHITRÉ, miércoles, 27 enero 2010 (ZENIT.org).- Con la participación de unos doce mil jóvenes de distintos puntos del país, se celebró del 21 al 24 de enero en Chitré, Panamá, el XXXI Encuentro de Renovación Juvenil, bajo el lema “Señor, ¿a quién iremos? Sólo tú tienes palabras de vida eterna”.

El encuentro es el fruto del sueño, la vida y la obra pastoral de un sacerdote español que radicado en esta tierra panameña desde 1965, tuvo un solo ideal: el de llevar a los jóvenes a vivir una experiencia personal del amor de Dios, que diera un verdadero cambio a sus vidas.

En 1978, el padre Segundo Familiar Cano organizó el primer encuentro regional para jóvenes al cual asistieron unos mil jóvenes provenientes de provincias centrales y algunos de la ciudad de Panamá.

La apertura de este XXXI Encuentro de Renovación Juvenil estuvo animada por el Grupo Alfareros, de República Dominicana, quienes con su merengue pusieron a bailar a jóvenes, religiosas y sacerdotes presentes.

En este encuentro se pretendía, según explica su página web, “brindar a toda la juventud panameña una nueva experiencia en Cristo, que les permita descubrir que solo Él tiene palabras de Vida y Verdad”.

Para ello, se contó con la presencia de dos grandes predicadores: los sacerdotes fray Nelson Medina, de Colombia, y el padre Salvador González, de México, que estuvieron a cargo de la predicación, la alabanza y la adoración durante el encuentro.

Asistieron obispos de las diferentes diócesis de la República que brindaron su mensaje y sus palabras de aliento en el seguimiento de Cristo, además de la presencia permanente del obispo de Chitré Fernando Torres Durán.

El obispo, desde su llegada a esta diócesis ha tenido un amor especial hacia esta reunión anual, por ser los encuentros un semillero de vocaciones a la vida sacerdotal, a la vida religiosa y al compromiso cristiano de los jóvenes como catequistas, delegados de la palabra y animadores dentro de sus respectivas parroquias.

También hay que destacar la presencia, el apoyo y el acompañamiento de cientos de sacerdotes y religiosas quienes asistiendo desde distintos puntos del país, con los grupos juveniles de sus parroquias, hicieron posible que esta cita anual se haya mantenido durante los últimos treinta y un años, al punto que hoy en día los obispos han catalogado a Chitré como la capital de la juventud panameña.

“Nos hemos congregado –dijo en su homilía del día 23 de enero monseñor Fernando Torres- para salir colmados de la Paz que No da el Mundo si no que solo da Dios  y la da en Abundancia, el amor humano es la impronta del Amor de Dios, es un don recibido de Dios. No se puede confundir con libertinaje, con concubinato, o novios con derechos, ni tampoco con el abuso, el don sagrado del Amor no es para conseguir pago de favores”.

“Hoy damos Gracias a Dios por el Don de la Vida, el origen del hombre no se debe a las leyes de la biología si no a la voluntad de Dios, El nos Ama y esto es una Bendición, un hijo no es solo un don para los padres, la vida humana, don precioso de Dios, es sagrada e inviolable, solo Dios es Señor de la vida, Solo Dios. Todo atentado contra la vida del hombre constituye una ofensa para Dios que es Dios de Amor”, añadió. 

“La Iglesia sabe que ha recibido la misión de proteger la Familia. La unión de los esposos y la transmisión de la vida implican una sola realidad, no son separables. Por eso recomendamos incluir en los cursos prematrimoniales información sobre los métodos anticonceptivos que además de ser abortivos causan daños a la salud de la pareja”.

“Debe quedar claro que la concepción de un niño en ningún momento es una enfermedad, ya que Dios está presente allí. La Paz que nos da Dios no es como la da el mundo, Pongamos nuestra confianza en Dios”. concluyó.

Por su parte, el nuncio en Panamá monseñor Andrés Carrascosa Coso, en su homilía del día 24, transmitió a los jóvenes un “saludo de lo profundo del corazón de parte del Papa Benedicto XVI”.

“El recibir la Palabra es un aprender del Señor –dijo–, es hacerse discípulo. A veces en nuestras oraciones, solamente pedimos de forma egoísta, al punto de exigirle a Dios lo que queremos y en el tiempo que queremos. Vamos a aprender a pedirle al Señor que se haga en nosotros su voluntad, así como María cuando recibió al Angel o Jesús en el Huerto de Olivos”.

“Señor que quieres que haga? es lo que tenemos que aprender, es decir por mi familia, por mis estudios, al decidir sobre nuestra vida, por eso es necesario tomar el ejemplo de María, que hizo la voluntad del Padre”, añadió.

“Sabemos que no está de moda decir que eres católico, pero Dios nos invita a que debemos dar testimonio con la vida no con las palabras, nuestro mundo esta cansado de palabras, nuestro mundo tiene sed de hechos de autenticidad y las palabras deben ir acompañadas por las obras. Hoy los invitamos a seguir teniendo contacto con Dios de forma diaria”, concluyó.

Al término de la reunión, el padre Pablo Hernández, asesor de los Encuentros, anunció que el XXXII Encuentro Nacional de Renovación Juvenil tendrá lugar los días 3 al 6 de febrero de 2011, con el lema: “Yo estoy con ustedes” (Mateo 28).

Para más información: http://www.encuentrojuvenil.org

Por Nieves San Martín

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ZENIT Staff

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