SANTIAGO, jueves, 7 de abril de 2010 (ZENIT.org).- El cardenal Tarcisio Bertone S.D.B., secretario de Estado de Benedicto XVI, en la visita que está realizando a Chile destacó este miércoles el don de la paz entre ese país y Argentina al visitar Punta Arenas.
Se trata de una etapa particularmente entrañable para el purpurado salesiano pues se trata de tierras que evangelizó el carisma de san Juan Bosco.
Monseñor Bernardo Bastres, obispo de Punta Arenas, fue el encargado de darle la bienvenida «a la diócesis más austral del mundo», recordando la visita de Juan Pablo II el 4 de abril de 1987, según informa la Conferencia Episcopal de Chile.
«Ha llegado a la tierra soñada por san Juan Bosco, donde envío a sus primeros y mejores hijos para traer el Evangelio a estos confines de América del sur», expresó el pastor.
El cardenal Bertone por su parte, agradeció a las comunidades religiosas que han llevado la buena noticia del Evangelio al fin del mundo.
«Para mí constituye una inmensa emoción estar en medio de ustedes, en Punta Arenas, en la tierra de la última esperanza. Me emociona estar en la tierra que evangelizó el carisma de san Juan Bosco, fundador de la congregación salesiana, que los ha servido a ustedes con entrega generosa».
«Traigo el cariño del Santo Padre que ha regalado al pueblo chileno la imagen de la Virgen del Carmen peregrina. Ella es la madre del consuelo que acompañará de manera muy especial a las regiones que sufrieron las consecuencias del terremoto», expresó el Cardenal Bertone.
El Secretario de Estado de la Santa Sede, recordó la generosa acción de Juan Pablo II en el don del logro de la paz entre Chile y Argentina: «Hoy con la misma fuerza de ayer pedimos la sabiduría para que quienes gobiernan estas naciones sepan conducirlas siempre por la senda de los buenos hermanos, unidos por la amistad y los valores compartidos».
Durante este jueves, el cardenal Bertone estaba visitando el Museo Salesiano y debía mantener un encuentro con jóvenes de colegios de Punta Arenas en el Liceo María Auxiliadora.
Orden al Mérito de Chile
Este miércoles, en una ceremonia realizada en el Club de La Unión de Santiago, el gobierno del país impuso la condecoración Orden al Mérito de Chile en el grado de Gran Cruz al cardenal Bertone.
La distinción le fue entregada por el Ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, según informa la arquidiócesis de Santiago.
Al ofrecer la condecoración, el canciller señaló que «en estos duros momentos para Chile, el cardenal Bertone nos ha traído un mensaje de esperanza de Su Santidad, acompañado de una imagen de la Virgen del Carmen, concebida como un regalo de la Santa Sede con ocasión del Bicentenario de nuestro país. Este gesto cobra en estos momentos un mayor significado, ya que la imagen acompañará el mensaje del Evangelio y de esperanza a la zona más devastada por los trágicos hechos del 27 de febrero recién pasado».
El ministro agradeció a la Iglesia católica su labor en favor de los damnificados por el terremoto y destacó la historia común que comparten Chile y la Santa Sede, «que se funde con la llegada a Chile de evangelizadores hace ya más de 450 años, y con el rol fundamental que cumplió la Iglesia en la formación del carácter nacional y en el establecimiento de todas sus instituciones básicas».
Además, destacó la mediación papal en el diferendo con Argentina y recordó la visita de Juan Pablo II a Chile en 1987.
El canciller Moreno finalizó señalando que «su visita a los lugares más afectados por el terremoto es fiel expresión de la dedicación de la Iglesia chilena al servicio de los más débiles».
El Cardenal Bertone, al agradecer la distinción, señaló que recibe «con especial gratitud este reconocimiento del gobierno de Chile al Secretario de Estado de la Santa Sede, consciente de la importancia que ella adquiere en el cultivo de nuestras mutuas relaciones. Como ustedes bien saben desde muy temprano, luego de la independencia de la República de Chile, existieron positivas relaciones entre el gobierno de Chile y la Santa Sede».
Agregó que «desde entonces ha habido una fructífera relación cuyo punto culminante fue la mediación del Papa Juan Pablo II en el diferendo entre Chile y Argentina, así como su recordada visita a Chile en 1987».
El cardenal Bertone afirmó que «la misión encomendada por Nuestro Señor Jesucristo a su Iglesia consiste fundamentalmente en anunciar a todas las gentes, a todos los pueblos y a todas las naciones la buena noticia de un Dios que nos ama».
El secretario de Estado recibió esta condecoración «como un signo y un compromiso de seguir colaborando con el gobierno y el pueblo de Chile, para que, reconociendo su raíz cultural cristiana, se supere con fe y con fortaleza sus actuales dificultades y sea siempre una patria libre, justa y solidaria».
