CIUDAD DEL VATICANO, sábado, 10 de abril de 2010 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha expresado su dolor al recibir este sábado la noticia del accidente aéreo en el que ha fallecido el presidente de Polonia, Lech Kaczynski, y el resto de las 95 personas que viajaban en el avión, caído en tierras rusas .

Poco después de ser informado, el pontífice ha enviado un telegrama al presidente del Parlamento de la República de Polonia, Bronislaw Korowski, en el que recuerda a algunos otros de los fallecidos, como la esposa del presidente, el antiguo presidente de la República en exilio, Ryszard Kaczorowski, al obispo católico Tadeusz Ploski, el arzobispo ortodoxo Miron Chodakowski y el pastor militar evangélico Adam Pilsch.

El presidente Kaczynski, junto con casi todo su gabinete y los principales jefes del Ejército del país han perdido la vida al estrellarse el avión en el que viajaban cuando intentaba aterrizar en el aeropuerto de Smolensk, en el oeste de Rusia, minutos antes de las nueve.

En el vuelo viajaban personalidades y familiares de oficiales polacos fusilados que acudían a Smolensk para celebrar el 70 aniversario de la masacre del bosque de Katyn en la que la Unión Soviética ejecutó en masa a ciudadanos polacos, (muchos de ellos oficiales del Ejército, hechos prisioneros de guerra) durante la Segunda Guerra Mundial.

"Encomiendo a todas las víctimas de este dramático accidente -los parlamentarios, los políticos, los representantes del ejército y de las familias de Katyn, así como las otras personas-- a la bondad de Dios misericordioso. Que él les acoja en su gloria", desea el Papa.

El Papa presenta a las familias de los fallecidos y a todos los polacos su "sincero pésame, asegurándoles mi cercanía espiritual". "En este momento difícil, imploro para el pueblo polaco una bendición especial de Dios omnipotente", concluye el pontífice.