CIUDAD DEL VATICANO, lunes 19 de abril de 2010 (ZENIT.org).- Benedicto XVI no se siente solo en medio de las dificultades y ataques que la Iglesia y su misma persona han recibido en las últimas semanas, según él mismo confió a los cardenales este lunes al celebrar el quinto aniversario de su pontificado.
La fiesta fue celebrada con un almuerzo, en el Palacio Apostólico, en el que participaron 46 cardenales presentes en Roma de los 121 que hay en el mundo. Un día después de la peregrinación apostólica pontificia a Malta, en el Vaticano era día de fiesta para los empleados, a diferencia del cumpleaños de Joseph Ratzinger, el 16 de abril pasado, que había sido día laboral.
«En este momento, el Papa siente muy intensamente que no está solo, siente que tiene a su alrededor a todo el Colegio Cardenalicio y con él comparte tribulaciones y consuelos», afirmó el pontífice, según sintetiza la edición italiana de «L’Osservatore Romano» de este 20 de abril.
«El Papa quiso dar las gracias al Colegio Cardenalicio por la ayuda que recibe cada día. Sobre todo, en el momento en el que parecen confirmarse las palabras de san Agustín de Hipona que cita el Concilio Vaticano II, según las cuales, la Iglesia peregrina entre ‘las persecuciones del mundo y el consuelo de Dios'».
«En este sentido, el pontífice mencionó los pecados de la Iglesia, recordando que ésta, herida y pecadora, experimenta aún más los consuelos de Dios», explica el diario vaticano.
«En particular, para el Papa es precisamente un gran consuelo el Colegio Cardenalicio», según explica «L’Osservatore Romano»–. «En la Iglesia –reconoció el obispo de Roma según esta fuente– hay dos principios: uno personal y uno de comunión. El Papa tiene una responsabilidad personal, que no puede delegar; pero el obispo está rodeado de sus presbíteros. Y el Papa está rodeado del Colegio Cardenalicio que podría ser llamado, según los términos orientales, casi su ‘sínodo’, su compañía permanente que le ayuda, le acompaña en su trabajo».
En la mesa, alrededor del Papa, estaban sentados los cardenales Tarcisio Bertone, secretario de Estado, Angelo Sodano, decano del Colgio Cardenalicio, Roger Etchegaray, presidente emérito del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz, Giovanni Battista Re, prefecto de la Congregación para los Obispos, José Saraiva Martins, prefecto emérito de la Congregación para los Santos, y Jozef Tomko, prefecto emérito de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.
Al final de la comida, el cardenal Sodano dirigió en nombre de los presentes un saludo, en el que recordó aquella tarde del 19 de abril de 2005 en el que el cardenal Ratzinger se asomó al balcón de la Basílica de San Pedro convertido en sucesor de Juan Pablo II.
El purpurado aseguró al pontífice que todos los cardenales «nos unimos al su alrededor» en este aniversario. «Con este espíritu, le deseamos desde los más profundo del corazón: ‘Ad multos annos, ad multos felicissimos annos!'».