RABAT, martes, 27 abril 2010 (ZENIT.org).- Los obispos del norte de África, reunidos en Rabat, Marruecos, denuncian que los emigrantes son sometidos a “una explotación intolerable”.
La reunión de la Conferencia Episcopal Regional del Norte de África (CERNA), que se celebró en Rabat, Marruecos, del 20 al 24 de abril ha permitido realizar un fructífero intercambio de opiniones sobre la situación de los países y de las Iglesias en la región, afirmó un comunicado enviado a la agencia Fides.
Aún en la diversidad de situaciones en la que cada país vive y actúa, se pudo ver como los participantes en el encuentro estaban unidos por el deseo de ponerse al servicio de las comunidades católicas que se les han confiado según la libertad religiosa reconocida por los Estados.
Los obispos del norte de África procuran trabajar en colaboración ecuménica con las otras Iglesias cristianas reconocidas, viviendo y trabajando –fuera de cualquier espíritu de proselitismo- con las poblaciones, en su mayoría musulmanas, que los acogen y con las cuales se han establecido relaciones de amistad.
Los obispos subrayaron la solidaridad vivida como experiencia al servicio de los menos afortunados, en colaboración con las asociaciones de la sociedad civil en los países del Magreb.
La reunión de la CERNA afrontó la cuestión de los emigrantes “en situación irregular”, sobre todo de las mujeres y de los niños, particularmente vulnerables, hasta el punto que muchos de ellos se ven sometidos a una “explotación intolerable”.
“Frente a este problema, que reclama una mayor atención por parte de la comunidad de las naciones, los miembros de la CERNA intercambiaron opiniones sobre la asistencia humanitaria y pastoral, una ayuda modesta pero muy concreta, según el espíritu del Evangelio y en conformidad a las enseñanzas de la Iglesia”.
Reflexionaron también sobre el rol de las bibliotecas puestas a disposición de los estudiantes de todas las diócesis, como un lugar de encuentro y de diálogo cultural, y dieron disposiciones para que este trabajo continúe.
Los cuatro delegados de la CERNA a la Segunda Asamblea Especial para África del Sínodo de los Obispos expusieron las conclusiones del Sínodo y evidenciaron la atención de los padres sinodales a las relaciones entre el Magreb y el resto del continente africano.
Los miembros de la CERNA que participaron en los trabajos preparatorios del Sínodo para el Medio Oriente, que se realizará en octubre, examinaron las modalidades para facilitar la llegada de personal religioso de Medio Oriente para poder participar en la animación de las comunidades cristianas norteafricanas.
También manifestaron su deseo de que el Sínodo sea un apoyo a las Iglesias del Medio Oriente y una invitación a los gobiernos locales para que garanticen el respeto de los derechos de todos los ciudadanos.
La próxima reunión de la CERNA se realizará en Argelia del 29 de enero al 3 de febrero del 2011, y durante la misma se aprobará un documento teológico sobre la presencia de la Iglesia en los países norteafricanos.