CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 2 de junio de 2010 (ZENIT.org).- Carecen de fundamento las sospechas de encubrimiento de un caso de abuso sexual cometido por un sacerdote cisterciense en las que se basa una denuncia contra el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, monseñor Robert Zollitsch, arzobispo de Friburgo, explica un comunicado de esa arquidiócesis remitido por la Oficina de Información de la Santa Sede.
La acusación, presentada ante la Fiscalía de Friburgo, asegura que el prelado habría encubierto un caso de abuso sexual cometido por un sacerdote en los años sesenta en el monasterio de Birnau, lugar de peregrinaciones, y que habría asignado nuevos encargos a ese mismo sacerdote en la arquidiócesis.
Sin embargo, «la acusación sobre un comportamiento condenable de monseñor Zollitsch no tiene fundamento», afirma el portavoz de la arquidiócesis alemana.
La arquidiócesis de Friburgo revela que tuvo conocimiento de ese caso acaecido en los años sesenta a finales del año 2006 e informó a la Orden Cisterciense competente inmediatamente.
Por otra parte, no es posible acusar al arzobispo de haber dado nuevos encargos al sacerdote acusado, que se reicorporó en la vida de la comunidad cisterciense, pues sobre esta comunidad la jurisdicción corresponde al abad y no al arzobispo, según dispone el Código de Derecho Canónico.
Según el comunicado, «la arquidiócesis de Friburgo está en contacto con la Fiscalía de Friburgo para poder documentar rápidamente la inconsistencia de las acusaciones contra el arzobispo Zollitsch. La arquidiócesis durante los meses pasados ha mostrado que, después de haber tenido conocimiento de las acusaciones contra el sacerdote cisterciense en cuestión, reaccionó inmediatamente. Asimismo informó a la Orden y recordó a la Orden de los Cistercienses las consiguientes acciones que debía emprender».
La arquidiócesis en su comunicado lamenta el que la denuncia se haya presentado simultáneamente a la Fiscalía y la prensa, «lo que muestra la intención de provocar el interés de los medios con una acusación sensacionalista de ‘colaboración en abuso sexual’ lanzada contra un arzobispo».