NICOSIA, sábado 5 de junio de 2010 (ZENIT.org).- Este sábado por la tarde, en Nicosia, Benedicto XVI tuvo un encuentro con una personalidad islámica, el jeque Mohammed Nazim Abil Al-Haqqani, de 89 años, líder espiritual de un movimiento sufí, comprometido en el diálogo interreligioso.

El padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, ha revelado que el encuentro tuvo lugar cuando el Papa salía de la nunciatura para ir a celebrar misa a la iglesia de la Santa Cruz, en la llamada "línea verde" de Nicosia, es decir, la zona controlada por los soldados de las Naciones Unidas y que separa el norte ocupado por los turcos de la República de Chipre.

Cuando Benedicto XVI se acercó a él, el representante musulmán pidió disculpas por estar sentado. "Es que soy muy viejo", le dijo. "Yo también soy viejo", le respondió el Papa.

El jeque regaló al Papa un bastón y una placa en la que estaba escrita la palabra "paz" en árabe. "Por favor, rece por mí", le pidió. "Rezaré por usted, pero por favor rece también usted por mí", respondió Benedicto XVI, quien le entregó una medalla de su pontificado.