LA HABANA, martes 15 de junio de 2010 (ZENIT.org).- La mediación de la Iglesia Católica sobre la situación de los presos ante el Gobierno de Cuba sigue dando frutos. Un preso político fue liberado y otros seis trasladados a centros penitenciarios de sus provincias, según fue comunicado por las autoridades al cardenal Jaime Ortega.

Con estos son ya trece los prisioneros que han recibido beneficios penitenciarios y no se descaratan nuevas medidas. Al mismo tiempo, mañana llega a la Isla el secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, monseñor Mamberti.

Según una nota hecha pública por el arzobispado de La Habana, “en horas de la noche del viernes 11 de junio de 2010, el cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, ha sido informado por las autoridades que en la mañana del sábado 12 de junio, se procederá al traslado de seis (6) prisioneros hacia sus provincias de residencia”.

La nota incluye los nombres de los presos trasladados: Héctor Fernando Maceda Gutiérrez, de Matanzas a Ciudad de La Habana; Juan Adolfo Fernández Sainz, de Ciego de Ávila a Ciudad de La Habana; Omar Moisés Ruiz Hernández, de Sancti Spíritus a Villa Clara; Efrén Fernández Fernández, de La Habana a Ciudad de La Habana; Jesús Mustafá Felipe, de Guantánamo a Santiago de Cuba; y Juan Carlos Herrera Acosta, de Holguín a Guantánamo.

Así mismo, la nota da cuenta de que “se ha informado que recibirá licencia extrapenal el prisionero Ariel Sigler Amaya, con residencia en Matanzas, quien actualmente se encuentra ingresado en el Hospital Julito Díaz de Ciudad de La Habana”.

El estado de salud de Ariel Sigler, de 47 años, es muy grave. Condenado a veinte años, está aquejado de varias enfermedades y padece una paraplejia que lo mantiene postrado en una silla de ruedas.

“Independientemente de que ahora me voy a dedicar a mi recuperación, no dejaré en ningún momento de luchar por la excarcelación de todos los presos y por libertad y la democracia en Cuba”, dijo Sigler nada más llegar a su casa, en la provincia de Matanzas. Según su familia, lo ideal es que pueda salir de Cuba para recibir adecuada atención médica en otro país, quizás en España o Estados Unidos.

Tanto Sigler como los otros seis prisioneros trasldadados son miembros del llamado Grupo de los 75 disidentes encarcelados y condenados en la represión de la llamada Primavera Negra de 2003.

Uno de los presos trasladados, Fernando Maceda, está casado con Laura Pollan, líder de las Damas de Blanco. En declaraciones a Efe, Laura Pollán expresó su alegría por el nuevo paso que suponen los traslados. “Realmente estoy muy sorprendida porque a pesar de que hemos trabajado en esto de los traslados pensé que a Maceda no lo iban a trasladar”, subrayó. Maceda, trasladado a La Habana, cumplía una condena de veinte años en una prisión en Villa Clara.

Este mismo mes, con anterioridad a esta medida, ya fueron trasladados a prisiones más cercanas a sus familias seis detenidos que llevaban siete años en prisión, como resultado de una entrevista el 19 de mayo entre el presidente Raúl Castro y dos representantes de la Iglesia Católica --el cardenal Jaime Ortega y el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Dionisio García--.

La medida ha sido recibida por la disidencia como un “paso positivo” pero “insuficiente”. Se esperan más “gestos humanitarios” de las autoridades, según lo prometido a la Iglesia católica.

La excarcelación de Sigler Amaya, con una “licencia extrapenal” por motivos de salud, es en realidad el primer “gesto humanitario” del Gobierno, según miembros de la oposición.

“El acercamiento de los presos es un derecho contemplado en la legislación penitenciaria, solo se ha aplicado la ley. Pero la liberación de Ariel si que es ya un medida humanitaria”, dijo desde el hospital provincial de Santa Clara el opositor Guillermo Fariñas, quien lleva 111 días en huelga de hambre en demanda de la liberación de 26 presos políticos enfermos.

Según Fariñas, la mediación de la Iglesia Católica “comienza” a rendir frutos, pero todavía es pronto para decir que ha tenido éxito. “A los movimientos de presos, ha de seguir la hospitalización y excarcelación de los enfermos; veremos hasta donde está dispuesto a llegar el Gobierno”, afirmó.

Por su parte el activista de derechos humanos Elizardo Sánchez, dijo que el Gobierno está “alargando” y “dosificando” las medidas a favor de los presos con “fines mediáticos”, pues necesita “lavar su imagen”.

El régimen cubano sufre una importante presión en medios nacionales e internacionales  desde que el preso político Orlando Zapata, de 42 años, falleció como consecuencia de una huelga de hambre.

La revista Espacio Laical, que dirige el Consejo de Laicos de la archidiócesis de La Habana, ha publicado un editorial en el que alude a la mediación de la Iglesia respecto a las Damas de Blanco y su relación directa con el tema de los presos políticos: “Por otro lado, algunos han planteado que el mencionado triunfo es sólo parcial, porque no se relaciona directamente con una solución a la causa real de la existencia de las Damas de Blanco: la liberación de sus familiares presos por razones políticas. Y tienen razón, pero sólo a medias, pues la aprobación del accionar de este grupo puede constituir una aceptación por parte de las autoridades de la necesidad de introducir en la agenda de gobierno una gestión encaminada a resolver esa sensible situación. De ahí la importancia de consolidar el acuerdo entre el Gobierno y las Damas de Blanco, con la mediación de la Iglesia Católica”.

Por otra parte, hoy está prevista la visita de monseñor Dominique Manberti, secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, invitado por la Iglesia en Cuba, y por el Gobierno cubano, para participar en las jornadas que conmemoran los 75 años de las relaciones entre la República de Cuba y la Santa Sede.

Durante su estancia en La Habana monseñor Mamberti presidirá la Eucaristía en la catedral el jueves 17 de junio, y estará presente en la recepción al cuerpo diplomático que ofrecerá la Nunciatura Apostólica en La Habana el viernes 18 de junio.

La visita del secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede coincide además con la X Semana Social Católica previamente programada para celebrarse en La Habana del 16 al 20 de junio. Monseñor Mamberti ha sido invitado también a la inauguración de este evento eclesial, lo cual hará dictando en el Aula Magna de la Universidad de San Jerónimo una conferencia magistral con el tema Estado y Laicidad el miércoles 16 de junio.

El cardenal Ortega, al anunciar esta visita, en rueda de prensa el pasado 20 de mayo, indicó que “la visita de monseñor Dominique Mamberti no está relacionada con las gestiones que en las últimas semanas ha hecho la Iglesia en Cuba ante las autoridades del país a favor de los presos y las Damas de Blanco”.

“El no viene a nada de eso –añadió--. Esto es algo de la Iglesia en Cuba, dijéramos que antiguo, en el tratamiento que la Iglesia ha practicado, de manera discreta, y que en estos días ha tenido como un aflorar a la superficie y se han dado algunos pasos que lo hacen más evidente. Esto es algo de la Iglesia en Cuba y su presencia aquí (de monseñor Mamberti) no es para entablar conversaciones sobre los presos con el Estado, o sobre las Damas de Blanco. No. Su presencia aquí es para lo que acabo de informar. Sobre lo otro, es la Iglesia en Cuba, la Iglesia de Cuba, la que está tratando con el Estado”.

Por Nieves San Martín