CIUDAD DEL VATICANO, lunes 7 de junio de 2010 (ZENIT.org).- Dentro de la Iglesia hay una llamada especial al cuidado y la pastoral de las personas sordas para que “puedan siempre más contribuir a derribar los muros detrás de los cuales se fortalece la todavía más grave sordera espiritual”.

Así lo dijo monseñor Zygmunt Zimowski, presidente del Pontificio Consejo para la Salud, en el discurso inaugural del congreso denominado Effatà, la persona sorda, heraldo y testimonio del anuncio del Evangelio, que organiza este dicasterio vaticano y que terminó ayer domingo.

El pasado mes de noviembre también se realizó un evento similar denominado Effatà, la persona sorda en la vida de la Iglesia. Monseñor Zimowski dijo que era necesario que la Iglesia continúe promoviendo el acceso de las personas sordas a la práctica religiosa “a nivel local y a nivel universal”.

Uno de los objetivos del actual congreso ha sido, como lo señaló monseñor Zimowski, diseñar “estrategias e instrumentos idóneos al mejoramiento y a la promoción de la pastoral y al concepto de la integración eclesial y social de las personas sordas en Italia y en Europa así como en todo el mundo”.

El prelado señaló que es importante que los cristianos “recuerden el mandato recibido con el bautismo y trabajen por la difusión del Evangelio a través del compromiso personal, el testimonio, convirtiéndose en verdaderos ‘heraldos y testimonios’ aunque sean no – oyentes o cercanos a las personas afectadas por la sordera”.

“Así estaremos comprometidos en un ‘laboratorio’ o mejor en una ‘oficina’ donde nuestras competencias técnica y científica optimicen las estrategias que ya han sido delineadas y finalicen la instrumentación necesaria”, dijo monseñor Zimowski.

Entre sus ponentes estuvo el padre Jaime Gutiérrez Villanueva, sacerdote sordo y vicario de la parroquia Santa María del silencio en Madrid, responsable de la pastoral de los jóvenes sordos en la Conferencia Episcopal Española. Otros temas que se han tratado en este evento académico son las instancias pastorales y sacramentales para las personas sordas, la misión de la persona sorda ad intra y ad extra, entre otros.