ROMA, miércoles 30 de junio de 2010 (ZENIT.org).- Un importante complejo arqueológico fue inaugurado el pasado lunes 28 en la basílica San Pablo Extramuros de Roma, tras las vísperas solemnes presididas por el papa Benedicto XVI con ocasión de la solemnidad de San Pedro y San Pablo que celebra mañana la Iglesia católica.
Las nuevas obras fueron inauguradas en el contexto del programa de reordenamiento y revitalización esta basílica, que se impulsó con ocasión del Año Paulino, el cual se celebró durante los años 2008 y 2009.
Entre los nuevos espacios restaurados están las excavaciones en el hipogeo, que han dado visibilidad al sepulcro de San Pablo y que fue anunciado el año pasado por Benedicto XVI en su homilía al finalizar el Año Paulino. También están el mejoramiento de las estructuras y de los servicios de acogida de los peregrinos.“Se realizó una pequeñísima perforación para introducir una sonda especial, mediante la cual se descubrieron rastros de un valioso tejido de lino teñido de púrpura, laminado con oro coronario, y de un tejido de color azul con fibras de lino”, dijo en aquel entonces el Pontífice.
Dentro del complejo arqueológico se pueden apreciar también numerosos capiteles corintios, así como algunos restos de la basílica teodosiana que sobrevivieron a la destrucción del incendio ocurrido en 1823 y a la exposición posterior a la intemperie.
Al lado ha sido construido un edificio con una cafetería, un lugar para la venta de libros, objetos y souvenir religiosos, así como un depósito para las 4.000 sillas que sirven para las ceremonias que se realizan en esta basílica.
El sótano ha dado protección al resto de los edificios de la época romana y medieval, así como a elementos de la columnata de tres kilómetros que partía desde la pirámide Cestia.
También contiene restos que han sido encontrados recientemente en las excavaciones hechas por el Pontificio Instituto de Arqueología cristiana y por los Museos Vaticanos que ahora se configuran en un área arqueológica museal que puede ser visitada fácilmente.
Además fue inaugurada esta tarde una larga galería de exposiciones de videos, los cuales, de manera didáctica, y en diez vitrinas blindadas, acoge objetos que testimonian la historia del complejo basilical y monástico de San Pablo: ornamentos sacros, cerámica, monedas, medallas y los hallazgos más significativos que recientemente fueron dados a conocer a la opinión pública.
La galería también un sarcófago reencontrado luego del incendio de 1823 que hasta ahora era conservado en los Museos Vaticanos. La galería se conectará con el complejo museal, representado por el claustro, la abadía benedictina y la pinacoteca así como el área arqueológica protegida.
Por Carmen Elena Villa