BUENOS AIRES, lunes 7 de junio de 2010 (ZENIT.org).- Se celebró en Buenos Aires, Argentina, del 19 al 21 de mayo, el Tercer Encuentro Nacional de Pastoral del Turismo, promovido por el Secretariado Nacional de la Pastoral del Turismo (SENAPAT), de la Comisión Episcopal para las Migraciones y el Turismo, con el tema “Los jóvenes y el turismo”.
Presidido por monseñor Rubén Oscar Frassia, obispo de Avellaneda-Lanús y presidente de la Comisión Episcopal para las Migraciones y el Turismo, en el encuentro participaron unas cincuenta personas, entre delegados diocesanos de la pastoral del turismo, sacerdotes, religiosos y laicos relacionados con la actividad turística, tanto del sector público como del privado, procedentes de distintas provincias de Argentina.
Además se hicieron presentes algunos funcionarios de la Secretaría de Turismo nacional, de universidades (católicas y estatales), de la Cámara de Diputados de la Nación, de diversas asociaciones del mundo del turismo, y tres representantes de la Pastoral de Turismo Religioso de la Conferencia Episcopal de Brasil, informa a ZENIT monseñor Rubén Frassia.
Se proponían, entre otras cosas –añade--, “analizar el camino comenzado en los dos encuentros anteriores, e intercambiar experiencias con el fin de ampliar el diálogo y descubrir criterios pastorales comunes, respetando el carácter específico de cada provincia, en un país rico en culturas, tradiciones y atractivos turísticos”.
La reunión comenzó con una invocación de monseñor Frassia y con la lectura de numerosos mensajes de apoyo y adhesión, entre ellos, los del secretario del Pontificio Consejo para los Migrantes y los Itinerantes del Vaticano, monseñor Agostino Marchetto, y del embajador argentino ante la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero.
En la inauguración, Marcela Villares, del SENAPAT, presentó los temas, y habló de las implicaciones del turismo en la vida de los jóvenes. Siguió la intervención de Arturo Clariá, psicólogo, sobre “Los jóvenes y el tiempo libre”. El primer día finalizó con varias reuniones por regiones pastorales, seguidas por una plenaria en la que se subrayaron las luces y las sombras de la realidad nacional.
El segundo día, Bettina González, titular de la empresa Boomerang Viajes, se refirió a la complejidad que afrontan las agencias de viajes al ofrecer paquetes turísticos a los jóvenes en viajes de estudio y egresados, y subrayó las ofertas de turismo solidario, hacia las que los jóvenes son particularmente sensibles. Al referirse a los viajes de egresados, lamentó que “hoy la droga, la violencia, el sexo desenfrenado se han hecho presentes en esta actividad”, a lo que se le suman los coordinadores “que muchas veces son adolescentes con mayoría de edad, a veces con un par de años más que los propios estudiantes”. Por otro lado, “algunas agencias animan irresponsablemente este tipo de actividades con la incapacidad del Estado de resolver que hoy se ha transformado en un imperativo para los jóvenes que terminan la secundaria”.
En la segunda intervención de la jornada, Carla Sarniotti, del equipo de conducción de la Mariápolis Lía del Movimiento de los Focolares, habló sobre la riqueza de la acogida de los jóvenes en su ambiente como expresión propia del carisma de la unidad, y así involucrarlos en la vivencia y la construcción de la ciudadela compuesta por diversas realidades y diversas naciones.
Oscar Bustos, de la Dirección Nacional de Gestión de Calidad Turística de la Secretaría de Turismo nacional, habló sobre la legislación y el marco legal propios del turismo con jóvenes.
Siguieron dos reuniones simultáneas en las que se intercambiaron experiencias e inquietudes acerca de dos temas de interés: vinculación de los sectores públicos y privados en el turismo, y educación y turismo.
En la tarde, las ponencias fueron: “Los Jóvenes a la luz de la Iglesia: Retos y desafíos de los jóvenes hoy”, a cargo de Mercedes Baxlos, integrante de la Comisión Nacional de Pastoral de la Juventud, y “Perspectivas para un turismo con jóvenes”, por fray Manuel Martínez, OP, de SENAPAT y delegado de la Archidiócesis de San Juan.
La tercera jornada se dedicó a la prevención de la explotación de niños y jóvenes en el turismo, por Susana Cafaro, de la Secretaría de Turismo nacional, quien presentó el Proyecto Código de Conducta para la protección de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes en Viajes y Turismo, al que se adhirió la Pastoral del Turismo.
Se escucharon las exposiciones de miembros de la Agencia Religio, de la Asociación Católica Anunciar, de Córdoba, fundada por miembros del Movimiento de la Palabra, y el padre Carlos Alberto Chiquín, secretario ejecutivo de la recién conformada Pastoral de Turismo Religioso de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil.
Por último, los participantes en el Tercer Encuentro Nacional de Pastoral del Turismo elaboraron una declaración final. En la misma, constatan “lo valioso que es educar a nuestros jóvenes, en un turismo sano y solidario, con vacaciones que los humanicen, así como un tiempo libre que los haga crecer en fraternidad”.
Por ello, se comprometen a: crear un directorio de quiénes conforman la pastoral del turismo; ofrecer propuestas de turismo alternativo para jóvenes, centrado en valores y actitudes que dignifiquen al hombre; transmitir experiencias concretas a través de Internet; organizar una actividad de turismo para jóvenes para la Región del noroeste argentino; agregar actividades solidarias en los viajes de estudio y de graduación; evangelizar promoviendo especialmente los derechos humanos en el mundo del turismo.
Así mismo, acuerdan “animar un turismo para jóvenes que los humanice, gracias al cual ellos sean protagonistas de su propia historia valorando su entusiasmo y sus ganas de servir llevándolos a una madurez humana y cristiana”.
Y concluyen expresando su esperanza en “que el turismo nos ayude a redescubrir los beneficios que brotan de esta inestimable experiencia de contacto con la creación e impulse a cada uno de sus protagonistas, turistas, empresas y comunidades receptoras, al respeto del hábitat natural y de las culturas locales”.