CIUDAD DE MÉXICO, jueves 1 de julio de 2010 (ZENIT.org–El Observador) Con motivo de los festejos del Bicentenario de la Independencia de México y el Centenario de la Revolución. La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), esta preparando una serie de actividades para el mes de septiembre, entre ellos una exhortación pastoral.
El padre Manuel Corral Martín, Secretario Ejecutivo de Relaciones Públicas e Institucionales de la CEM, nos comenta el contenido de la exhortación.
-¿Qué temas se abordarán en la exhortación?
Manuel Corral: Es una carta de más de 40 páginas, estructurada en tres partes: La primera contempla un recorrido por la Independencia y Revolución de México, dándole el sentido cristiano a la historia.
La segunda parte se refiere al ámbito cultural, aquí se analizará el aporte del cristianismo al desarrollo del País y Estado. Se tocarán temas como la laicidad positiva, el papel del Estado y el cómo la Iglesia a contribuido a fortalecer las instituciones.
Por último se hablará de los protagonistas de estos movimientos, reflexionando sobre los retos que enfrenta México hoy.
En estos momentos los obispos le están dando los últimos retoques.
-¿Sé retomara parte de la exhortación que en Cristo nuestra paz, México tenga vida digna?
Manuel Corral: Sí, sobre todo en el recorrido por la historia. Toda la exhortación esta impregnada de la fe católica y de cómo la Iglesia católica está jugando un papel importante en el desarrollo de México.
-¿Cómo se llamará la exhortación?
Manuel Corral: Aún no se sabe, pero tentativamente será: “La Iglesia católica conmemora nuestra historia desde la fe y se compromete hacía el futuro con esperanza”.
-¿Es para que la ciudadanía recupere los ideales como sociedad?
Manuel Corral: Los grandes ideales de la gente es la solidaridad y justicia. La Iglesia contribuye a la recuperación del tejido social, no solo haciendo un llamado, sino con base en la Doctrina Social Cristiana: Justicia y solidaridad, significan compromiso en abatir la injusticia.
Habiendo pobreza material y cultural, es obvio que ese tejido social se va deteriorando,. La corrupción que se vive en los grandes poderes, unos muy visibles y otros fácticos no han permitido que la brecha entre riqueza y pobreza disminuya, esto es otra afrenta a la sociedad. La Iglesia ha dado y seguirá hablando con fuerza ante esto.
-¿Hablaran sobre los problemas inseguridad en el país?
Manuel Corral: Hay que atender tres situaciones-como dicen los obispos- las crisis de la legalidad, tenemos un sistema de seguridad muy deteriorada donde impera la corrupción: no hay un estado de derecho en donde el ciudadano común y corriente puede defenderse, debido a la relación tribunales-poder económico. Vivimos un vacío en el sentido legal, se ha querido arreglar, pero todavía no es suficiente. Tenemos que de 100 casos en el Ministerio Público 4 realmente son atendidos hasta terminarlos, quedando alrededor de 96 sin resolver.
En el tejido social cuando hay corrupción, desempleo, falta de educación y los niveles de pobreza son extremos, se van deteriorando las relaciones personales y se crea conflictos entre comunidades, y las crisis morales imperan en el relativismo e individualismo afectando la solidaridad.
-¿Qué otras acciones se tienen contempladas en estos actos?
Manuel Corral. Se llevara a cabo el primero de septiembre una misa en la Basílica de Guadalupe con todos los obispos del país. También se realizará en todas las parroquias del país un acto de acción de gracias. Los obispos han pedido estás actividades en todo el país así como los actos académicos en las Diócesis de todo el país. Donde la Iglesia ha presentado su historia y visión.
-¿Algo más que quiera agregar?
Manuel Corral. La exhortación también significa reivindicar el papel del catolicismo, porque hay personas que ven a la Iglesia como enemiga en los hechos de Independencia y la Revolución en México.
Hay que tener en cuenta las acciones de la Iglesia en esa época, donde el país estaba sometido a la corona española. Es importante analizar como ha tenido que lidiar con muchas problemáticas, ha sido atacada por grupos de corrientes filosóficas de pensamiento moderno, sobre todo por grupos de masones que han querido destruirla. La Iglesia ha sido valiente porque ha mostrado la visión de la historia. La Iglesia acepta los errores que cometió para no seguir con los mismos, aunque las circunstancias sean otras. Esa es la riqueza de la presencia de la Iglesia con la cara en alto. La Iglesia aportó y seguirá aportando en la vida de México como pueblo.
La Independencia tiene un sustrato de la fe católica, pero sobre todo es necesario entender los anhelos de estos movimientos de liberación. También los obispos señalan cómo las apariciones de la Virgen de Guadalupe le dan sentido de pertenencia y dignidad a un pueblo que estaba en medio de conquistadores, a un mestizaje nacido al amparo de la Virgen.
Por Sergio Estrada
