CIUDAD DEL VATICANO, jueves 30 de septiembre de 2010 (ZENIT.org).- Benedicto XVI recibió este jueves una bandera de Chile firmada a 700 metros bajo tierra en la mina San José por los 33 mineros que todavía esperan ser liberados.
Los 230 comunicadores de 85 países llenaron con un aplauso la Sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano cuando la entregó al Papa el director de Comunicaciones y Prensa de la Conferencia Episcopal de Chile, Jaime Coiro.
El emotivo gesto tuvo lugar al concluir el inédito congreso mundial de la prensa católica convocado del 4 al 7 de octubre en Roma por el Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales.
Además de Coiro, participaron en ese encuentro, como representantes de Chile, Paz Escárate, de la Iglesia de Santiago, y María Eugenia Quitral, de la diócesis de Valparaíso.
Según explican fuentes de la Conferencia Episcopal de Chile, la idea surgió de la esposa del minero Claudio Yáñez, quien le pidió recoger las firmas en dos banderas. Su marido, además, escribió «Estamos vivos en el refugio los 33».
Una de las dos banderas se envió a las escuela local. La otra fue entregada a la periodista Doris Pons, directora de Comunicaciones de la diócesis de Copiapó, quien a su vez la entregó a la delegación chilena de periodistas católicos que ha viajado a Roma para agradecer a los países hermanos la solidaridad que las Iglesias locales han manifestado con los mineros, y su comprometida oración por su pronto rescate.
«Pero la oportunidad de entregársela al Papa fue una verdadera sorpresa, porque Dios habla a través de estos misterios», reconoce Coiro.