CIUDAD DEL VATICANO, jueves 21 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- Por el momento, el trabajo del Sínodo de Oriente Medio se está concentrando en 41 propuestas que, después de ulteriores revisiones, serán presentadas a Benedicto XVI el próximo sábado.
Entre los temas más representativos recogidos en estas propuestas, se confirma el diálogo ecuménico entre cristianos, el diálogo con musulmanes y judíos, y la importancia decisiva de la presencia cristiana en Oriente Medio.
Para alcanzar este último objetivo, se subraya el deber de proteger la identidad de las Iglesias orientales católicas, reforzar la comunión en el seno de la Iglesia católica entre obispos, clero y fieles (ad intra) y con las demás Iglesias y comunidades eclesiales (ad extra).
En las propuestas, se llama la atención del mundo sobre los problemas ligados a la emigración y a la inmigración en los países del área; la promoción de la libertad religiosa, incluida la de culto y conciencia.
Estos compromisos forman parte de la «Lista única de propuestas», presentada este jueves en la duodécima congregación general de la asamblea especial para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos.
En la congregación, que tuvo lugar en presencia del Papa, coordinada por el presidente delegado de turno, el patriarca de Antioquía de los Sirios, Ignace Youssif III Younan, participaron 162 padres sinodales.
Las propuestas, elaboradas por los grupos de trabajo, explicó el arzobispo Nikola Eterovic, secretario general del Sínodo de los obispos, habían sido 194. Sucesivamente se unificaron hasta reducirse a 41.
El documento ahora es analizado por los grupos de trabajo, que tienen la facultad de proponer algunas posibles enmiendas. La presentación de la «Lista final de las propuestas» tendrá lugar el sábado 23 de octubre por la mañana, en la última congregación general. La clausura del Sínodo está prevista con una solemne eucaristía este domingo.
Las 41 propuestas, articuladas en una introducción, tres capítulos y una conclusión, fueron leídas por el secretario especial del Sínodo, monseñor Joseph Soueif, arzobispo de Chipre de los Maronitas, y por el relator general, Su Beatitud Antonios Naguib, patriarca de Alejandría de los Coptos y futuro cardenal.
El dato más significativo de las propuestas es la constante referencia a la necesidad de intensificar la cooperación entre las jerarquías católicas en Oriente Medio, a través de encuentros, iniciativas de solidaridad, y una formación de los sacerdotes y laicos. Subraya también la importancia de los medios de comunicación para la transmisión de la enseñanza de la Iglesia.
Como regalo de este Sínodo, el Papa ha entregado a todos los padres sinodales un bajorrelieve en bronce dorado de la Asunción de la Virgen María, representada por Giambattista Tiepolo (1696-1770), en recuerdo del sexagésimo aniversario de la proclamación del dogma mariano por parte de Pío XII (Munificentissimus Deus, 1 de noviembre de 1950).