ROMA, miércoles 27 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- “Las emrgencias se suceden y se acumulan. Estamos cercanos a la gente que sufre: es nuestra misión”.
Lo explicó a la agencia Fides el padre Sigit Pramuji, secretario ejecutivo de “Karina”, la Cáritas Indonesia, que en estos días se encuentra trabajando “incansablemente en tres frentes: las inundaciones en Papúa, la erupción del volcán Merapi en Java, un nuevo tsunami en Sumatra”.
En Sumatra, según datos de “Karina”, las víctimas son más de 150 y los desplazados, 500; en Java los desplazados son 20.000.
“Estabamos aún en medio de las operaciones de reconstrucción y de rehabilitación tras las inundaciones que han tenido lugar en Papúa, cuando nos han soprendido estos otros dos eventos: la erupción del volcán Merapi y el tsunami en Sumatra occidental. Nos hemos movilizado inmediatamente”, refirió el sacerdote.
“En Java, en la diócesis de Semarang, la situación está bajo control. La Caritas diocesana es muy fuerte y bien organizada”.
“Un equipo de sacerdotes trabaja en estrecho contacto con las poblaciones indígenas que viven en las faldas del volcán. Gracias a ellos y a los voluntarios de Caritas – vistas las infromaciones sobre la inminente erupción – se ha llevado a cabo una vasta obra de prevención y hemos salvado muchas vidas”, explicó el padre Sigit.
Frente a tantos desplazados internos que han tenido que abandonar sus propias casas, se busca ahora proveer “con tiendas, alimento y asistencia humanitaria”.
Mientras tanto, Sumatra ha sido afectada por un fuerte terremoto y por el correspondiente tsunami.
“Según nuestras informaciones, las víctimas son al menos 150 y los desplazados 500. En las islas Mentawai, cerca de la costa oeste de Sumatra, sacerdotes y religiosas son activos en la primera emergencia, consolando a las víctimas y ayudando a enterrar los cadáveres”, subrayó el sacerdote. “La población está muy probada”.
En este contexto, en la próxima asamblea nacional de la Iglesia indonesia – que se celebrará del 1 al 5 de noviembre en Bogor –, el padre Sigit quiere hacer un llamamiento a todas las comunidades católicas del país.
El encuentro, que reunirá a los representantes de todas las diócesis, será según el sacerdote una ocasión para reflexionar sobre la identidad y sobre la misión de la comunidad católica en el país y “para lanzar un gran llamamiento de solidaridad y movilizar a toda la comunidad del archipiélago”.
“En los próximos días, según el desarrollo de las emergencias, decidiremos si pedir ayudas también al extranjero. La Caritas inglesa (CAFOD) y la Caritas Alemania nos han prometido ya espontáneamente un apoyo, añadió.