SANTIAGO DE COMPOSTELA, sábado 6 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha llegado a España para dejar dos mensajes, como él mismo explicó en una rueda de prensa concedido en el avión papal rumbo a Santiago de Compostela: la vida del ser humano es una peregrinación, y la necesidad de la auténtica belleza.
Estos dos temas corresponden a las dos etapas de las dos jornadas que el pontífice está transcurriendo en la Península Ibérica: Santiago de Compostela, meta legendaria de peregrinos, y la Sagrada Familia de Antoni Gaudí en Barcelona, una de las manifestaciones más logradas de los últimos tiempos en la que la belleza abraza y se inspira en la fe.
El Papa lo expresó con claridad en la sexta y última respuesta a las preguntas que le presentaron los periodistas que le acompañaban en el avión, en la que se le pedía que revelara el «mensaje particular» que ofrece al mundo con este viaje.
«Yo diría que este viaje tiene dos temas –afirmó el Santo Padre–: el tema de la peregrinación, estar en camino, y el tema de la belleza, la expresión de la verdad en la belleza, la continuidad entre tradición y renovación».
Y, según el obispo de Roma, estos dos temas son también su mensaje: «estar en camino, no perder el camino de la fe; buscar la belleza de la fe, la novedad y la tradición de la fe que sabe expresarse y sabe encontrarse con la belleza moderna, con el mundo de hoy».
La fe es peregrinación
Precedentemente, al explicar el sentido de la peregrinación, aclaró que «la fe, según su esencia, consiste en ser peregrino», «sobre todo interiormente pero debe expresarse también exteriormente».
La peregrinación, subrayó, permite «salir de la vida cotidiana», «del utilitarismo», «ponerse verdaderamente en camino hacia la trascendencia», «y así encontrar también una nueva libertad, un tiempo de replanteamiento interior, de identificación consigo mismo, para ver al otro, a Dios».
Ahora bien, siguió diciendo, peregrinar significa «no sólo salir de sí mismo hacia el más Grande, sino también caminar juntos».
«La peregrinación congrega, vamos juntos hacia el otro y así nos encontramos recíprocamente. Basta decir que los caminos de Santiago son un elemento en la formación de la unidad espiritual del continente europeo», afirmó citando aunque sin decirlo al escritor y poeta alemán Johann Wolfgang von Goethe.
El ser humano necesita la belleza
El segundo mensaje que el Papa deja en su visita a España está simbolizado precisamente por la basílica de la Sagrada Familia, de la que al Papa impresionan en particular tres elementos.
El primero es «la síntesis entre continuidad y novedad, tradición y creatividad», lograda por Gaudí, cuya causa de beatificación se encuentra en curso.
«Gaudí tuvo la valentía de insertarse en la gran tradición de las catedrales, de atreverse en su siglo, con una visión totalmente nueva –. Presenta esta catedral como lugar del encuentro entre Dios y el hombre en una gran solemnidad. «.
El segundo elemento que impresiona al Papa está conformado por el trinomio que presenta ese templo: «libro de la naturaleza, libro de la Escritura, libro de la liturgia».
«Y esta síntesis es precisamente hoy de gran importancia. En la liturgia, la Escritura se hace presente, se convierte en realidad hoy, no es una Escritura de hace dos mil años sino que es celebrada, realizada», reconoce. «En la celebración de la Escritura habla la creación, encuentra lo creado, y encuentra su verdadera respuesta, porque –como nos dice san Pablo– la criatura sufre, y en lugar de ser destruida, despreciada, aguarda a los hijos de Dios, es decir, quienes la ven en la luz de Dios».
«Esta síntesis entre el sentido de la creación, la Escritura y la adoración es precisamente un mensaje muy importante para la actualidad», subrayó.
El tercer aspecto que impresiona al Papa de la basílica catalana es el motivo por el que nació a finales del siglo XIX: promover la devoción a la Sagrada Familia de Nazaret.
«Pero esta devoción de ayer es de grandísima actualidad, porque el problema de la familia, de la renovación de la familia como célula fundamental de la sociedad, es el gran tema de hoy y nos indica hacia dónde podemos ir tanto en la edificación de la sociedad como en la unidad entre fe y vida, entre religión y sociedad», aseguró.
«Expresa el tema fundamental de la Familia, diciendo que Dios mismo se hizo hijo en la familia y nos llama a edificar y vivir la familia», aclaró.
Pueden leerse las respuestas del Papa a las preguntas de los periodistas en la sección de documentos de la página web de ZENIT.