CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 19 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- El papel central de Cristo, la acogida de anglicanos que tocan a las puertas de Roma, y la respuesta a abusos sexuales de clérigos, han sido los temas de la reunión vespertina celebrada este viernes por el Colegio cardenalicio.

La sesión, de 17.00 a 19.00, clausuró la jornada de oración y estudio del Colegio Cardenalicio, convocada y presidida por Benedicto XVI en el Aula Nueva del Sínodo con la participación de unos 150 cardenales.

Cristo en el centro

La primera intervención, según el programa, corrió a cargo del arzobispo Angelo Amato, prefecto de la Congregación para los Santos, que será creado cardenal este sábado, habló sobre "La declaración 'Dominus Iesus' de la Congregación para la Doctrina de la Fe diez años después de su publicación".

Observó que ese documento sobre la unicidad y la universalidad salvífica de Jesucristo y de la Iglesia "ha aclarado algunas verdades fundamentales cristológicas y eclesiológicas y ha relanzado los diálogos ecuménicos e interreligiosos a partir de una identidad católica precisa", indica un comunicado emitido por la Oficina de Información de la Santa Sede.

"Al mismo tiempo, no ha cerrado los caminos positivos de búsqueda indicados por el Concilio sobre la gran cuestión de la salvación de los nos cristianos. La 'Dominus Iesus', al alertar ante un malentendido pluralismo, sigue siendo un válido punto de referencia doctrina y pastoral, como base para la catequesis, la nueva evangelización y la misión 'ad gentes'", indicó el purpurado italiano.

La respuesta a los abusos sexuales

A continuación, intervino el cardenal William Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, quien afrontó dos comunicaciones.

En la primera, tocó el tema de la "Respuesta de la Iglesia a los casos de abuso sexual: hacia una orientación común" para ofrecer "una actualización sobre la legislación canónica sobre el delito de abuso sexual de menores de edad y presentó observaciones sobre la responsabilidad de los obispos para tutelar a los fieles que les han sido confiados".

El cardenal estadounidense "se inspiró en las palabras del Santo Padre, en su ejemplo de escucha y acogida de las víctimas, y habló de la colaboración con las autoridades civiles y de la necesidad de un compromiso eficaz de protección de los niños y jóvenes, y de una atenta selección y formación de futuros sacerdotes y religiosos".

Por último, informó "sobre la preparación de una carta circular de la Congregación a las conferencias episcopales sobre las orientaciones que deben ofrecer para promover un programa coordinado y eficaz en la dirección indicada".

Acogida de anglicanos

En la segunda comunicación, el cardenal Levada ilustró la naturaleza y el origen de la constitución apostólica sobre la institución de los ordinariatos para los fieles anglicanos que desean entrar "corporativamente" en plena comunión con la Iglesia católica.

Explicó el contexto ecuménico y la situación actual sobre la constitución de los ordinariatos. El primero será erigido en Gran Bretaña, como fue anunciado este mismo viernes en un comunicado de la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales.

Intervenciones libres

En la discusión sucesiva intervinieron doce cardenales. Por tanto, el número total de las intervenciones de la jornada fue de treinta.

"Algunos hicieron nuevamente referencia, profundizando aún más, a los temas presentados en la mañana (Cf. El Papa al inicio del consistorio: el relativismo amenaza la libertad), es decir, la libertad religiosa y la liturgia, mientras otros se han referido a los nuevos temas de la tarde, en particular el de la respuesta de la Iglesia a los caos de abuso sexual", explica el Vaticano.

"Entre otras cosas, se sugirió alentar a las conferencias episcopales a desarrollar planes eficaces, tempestivos, articulados, completos y decididos de protección de los menores, que tengan en cuenta los múltiples aspectos del problema y las necesarias líneas de acción, ya sea para el restablecimiento de la justicia, ya sea para la asistencia a las víctimas, ya sea para la prevención y la formación, también en aquellos países en los que el problema no se ha manifestado de una manera tan dramática como en otros".

El comunicado vaticano informa que "en el debate se decidió manifestar la solidaridad del Colegio cardenalicio, unido con el Santo Padre, a los pueblos de Irak y Haití, que hoy sufren de manera particular, y emprender un iniciativa concreta para recoger ofertas y enviarlas a través del Consejo Pontificio 'Cor Unum'".

La sesión concluyó con unas breves palabras de agradecimiento del Santo Padre y con la oración del Ángelus.