BEIRUT, lunes 7 de febrero de 2011 (ZENIT.org).- La situación en los países árabes suscita “preocupación y ansiedad”, afirman los obispos maronitas, después de una reunión celebrada el pasado 2 de febrero en Bkerke (Líbano), en un comunicado al que ha tenido acceso ZENIT.
Los prelados de esta Iglesia sui iuris, que se reunen cada mes bajo la presidencia del cardenal Pierre Nasrallah Sfeir, patriarca de Antioquía de los Maronitas, analizaron en su último encuentro la situación de la región, y especialmente los últimos acontecimientos de Egipto y Túnez.
En el comunicado, se refieren a los últimos acontecimientos de ambos países, afirmando que “hay golpes de Estado y revoluciones en las que la gente ha salido a la calle para hacer caer a los gobernantes”.
Deplorando “el derramamiento de sangre” los obispos piden que se eviten “otras agitaciones en la región”, y que los responsables “trabajen para llevar la justicia y la paz a sus países”.
Por otro lado, respecto a la situación de su propio país, en el que acaba de producirse un cambio de Gobierno, los obispos consideran que la situación “es buena aún, a pesar de su complejidad”, y auguran al nuevo Primer Ministro, Najib Mikat, “éxito en su misión para afrontar el status quo con sabiduría y firmeza”.
Por último, los obispos agradecen al Papa Benedicto XVI “por su gesto generoso”, al disponer que se coloque una estatua del fundador de esta Iglesia sui iuris, san Marón, en uno de los nichos de la parte exterior de la Basílica de San Pedro.
La estatua es obra del artista español Marco Augusto Dueñas, autor también de la escultura de la santa española Rafaela Porras, fundadora de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, bendecida por el Papa el 20 de enero de 2010, y colocada en el mismo lugar en el Vaticano.