CARACAS, miércoles, 2 febrero 2011 (ZENIT.org).- El marabino Edgar Peña Parra será el primer nuncio nacido aquí en la historia de Venezuela. Acaba de ser nombrado embajador vaticano en Pakistán.

Este país ha dado a la Iglesia personas de relieve, como entre otros el cardenal Rosalio Castillo Lara, que desempeñó importantes puestos de confianza en el anterior papado.

El país vive con emoción este nuevo hito y desplazará a la consagración de Peña como arzobispo en Roma, el próximo sábado, autoridades eclesiales y civiles.

La Nunciatura en Pakistán estaba vacante desde que el pasado noviembre el nuncio  Adolfo Tito Yllana fue trasladado desde el país asiático a la República Democrática del Congo. Sin embargo, la actividad diplomática de la Santa Sede en Pakistán siguió su actividad que se intensificó con el caso de la cristiana condenada a muerte por blasfemia Asia Bibi.

Edgar Peña Parra tiene 49 años y procede de la archidiócesis de Maracaibo, estado Zulia, al noroeste del país. El nuevo nuncio en Pakistán será arzobispo titular de Telepte. Hasta su nombramiento por Benedicto XVI  era consejero de la Nunciatura en México.

El 8 de enero la buena noticia de su nombramiento y ordenación llegó a la Iglesia venezolana. Al saber la noticia, el presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), monseñor Ubaldo Santana, hizo público su agradecimiento: “Este es un regalo que le acaba de hacer el Santo Padre a la Iglesia Católica en Venezuela. Nos enorgullece que sea un compatriota nuestro, porque es el primer obispo venezolano que es designado nuncio apostólico”, dijo.

“Nacido en el barrio El Saladillo, hijo de un matrimonio chiquinquireño, y criado en la calle Los Andes de la parroquia Chiquinquirá es el nuevo arzobispo de la Iglesia universal. Su fe se formó en la Legión de María de la basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá. La iglesia de la Chinita- lo recibió desde temprana edad como servidor del altar, y el insigne monseñor Roberto Luckert León quien era el cura párroco lo condujo hacia el ministerio sacerdotal”, relata su amigo sacerdote José Palmar.

“En lo personal, monseñor Peña –añade- es mi hermano del alma y compañero de toda la vida, desde la infancia caminamos juntos en el apostolado con nuestra amada Iglesia católica”, relata.

Eran del mismo barrio del casco urbano de Maracaibo y coincidían en “un amor entrañable por la Virgen de Chiquinquirá” y en el mismo párroco como promotor vocacional. Se formaron en el mismo Seminario: Santa Rosa de Lima, en Caracas.

Considera una providencia que la primera parroquia de monseñor Peña es la suya hoy desde hace más de veinte años: Nuestra Señora de Guadalupe, en Maracaibo. 

Monseñor Édgar Peña será ordenado nuncio apostólico este sábado 5 de febrero y le acompañarán, como es habitual, familiares y amigos. Setenta personas volaron este miércoles a Roma para acompañarle. En entrevista con el diario local La Verdad, manifestó su alegría por el nombramiento.

Quienes acompañarán al único latinoamericano en la ceremonia en San Pedro son, entre otros, el presidente de la CEV y arzobispo de Maracaibo Ubaldo Santana; el arzobispo Roberto Luckert de Coro; el obispo Wílliam Delgado de Cabimas y Edi Peña, hermano del nuevo nuncio.

Monseñor Peña ha prestado servicios a la Iglesia desde hace más de 25 años. Comentó al mismo medio que viajará a su tierra el próximo 25 de febrero y, al día siguiente,  celebrará una eucaristía de acción de gracias ante su patrona: La Chinita [Nuestra Señora de Chiquinquirá, patrona del estado Zulia].

Llegará a la capital zuliana tras viajar a México y Honduras para celebrar dos misas de acción de gracias en honor a la Virgen de Guadalupe y la Virgen de Suyapa, respectivamente.

“Es motivo de orgullo acompañar a este saladillero, a quien se le reconoce su desempeño sacerdotal en países como Kenia, Yugoslavia, Honduras y México.

Monseñor Peña es el primer sacerdote venezolano en el servicio diplomático del Vaticano”, dijo Pablo Pérez, gobernador del estado Zulia, invitado a la ceremonia por la Santa Sede.

Edgar Peña Parra nació en Maracaibo el 6 de marzo de 1960. Fue ordenado sacerdote el 23 de agosto de 1985. Benedicto XVI lo nombró nuncio apostólico el 8 de enero de 2011. Es diplomado en Derecho Canónico y domina otros cuatro idiomas, además del español: italiano, inglés, francés y ruso. Entró en el servicio diplomático de la Santa Sede el 1 de abril de 1993. 

Por Nieves San Martín