ROMA, jueves 10 de febrero de 2011 (ZENIT.org).- La visita del Papa Benedicto XVI a Aquileia y a Venecia, el 7 y el 8 de mayo próximos, es un “gran don” del Pontífice, “una gran ocasión de educación”, “de evangelización y de catequesis para todo nuestro pueblo”.
Lo afirmó el cardenal Angelo Scola, patriarca de Venecia, en una entrevista concedida a Radio Vaticano hoy tras la presentación de esta visita, que llega 26 años después de la de Juan Pablo II y casi 40 desde la de Pablo VI.
El programa, aún provisional, prevé la llegada del Papa a Aquileia en la tarde del sábado 7 de mayo, con la visita a la Basílica para la Asamblea de preparación del segundo Congreso de todas las Iglesias del Nordeste, que se celebrará en Aquileia en Pentecostés de 2012.
El Congreso reúne a las diócesis italianas, eslovenas, croatas, alemanas y austríacas que nacieron del Patriarcado de Aquileia (del año 568 al 1751), que fue la sede metropolitana más grande de la Edad Media, y la segunda en dignidad después de Roma.
De su división procede el Patriarcado de Venecia, cuya sede ocupa ahora el cardenal Scola. El anterior congreso fue en 1990.
Por la noche, el Pontífice se trasladará a Venecia, donde al día siguiente presidirá la celebración eucarística para todas las Iglesias del Nordeste, en el Parque de San Giuliano de Mestre, seguida por el rezo del Ángelus.
Por la tarde están previstas tres citas: en la Basílica de San Marcos tendrá lugar el encuentro del Papa con la Asamblea eclesial para la clausura de la visita pastoral; en la Basílica de la Salud tendrá lugar el encuentro con el mundo de la cultura, del arte y de la economía; en la Capilla de la SS. Trinità Benedicto XVI bendecirá e inaugurará la Biblioteca del Studium Generale Marcianum.
Ante este acontecimiento, los obispos del Trivéneto difundieron a principios de enero una carta en la que invitan a todos los fieles a participar en una colecta para ayudar a la Iglesia local en la organización.
“La acogida del Papa – escribían – será sobria y esencial: se intentará honrar con gran sencillez, pero con mucha atención, a aquel que, como enseña la fe cristiana, no es sólo un grato huésped, sino que es parte constitutiva de toda Iglesia particular”.
El cardenal Scola explicó a la emisora pontificia que se ha querido sintetizar el viaje papal en el eslógan “Tu confirma nuestra fe”. “Es decir, pedimos al Santo Padre, por su ministerio de Sucesor de Pedro y por la fuerza de su testimonio, que apoye en este momento de paso nuestra fe y por tanto la visión cristiana de la vida”.
“Nosotros tenemos aún fe aquí en nuestras tierras, pero somos como los discípulos que dijeron a Jesús: 'Señor, nosotros creemos, pero acrecienta nuestra fe'”, añadió.
“Fe significa estilo de vida”, observó el cardenal. “Significa forma de vivir, manera de afrontar todos los días los afectos, el trabajo y el descanso; modo de hacer ver – a través de nuestras vidas cambiadas – la conveniencia para el hombre contemporáneo de seguir a Jesús con la sencillez de corazón, de modo que podamos ser libres y dignos”.
El purpurado recordó que la realidad local es “muy compleja” pues “comprende Iglesias de Croacia, Eslovenia, Austria, Baviera, hasta llegar a Lombardía – Mantua y Como – que nacieron de Aquileia, además de todas las Iglesias del nordeste de Italia”.
“El Papa viene para todos los fieles, para todos los bautizados, pero también para los hombres de buena voluntad, porque la fe, despertando todo lo humano, habla a todos”.
Para más información: www.ilpapaanordest.it.