ROMA, jueves 10 de febrero de 2011 (ZENIT.org).- Los abusos y las violencias contra los cristianos en en Paquistán no cesan. Esta vez la víctima es Imran Masih, un joven cristiano del Punjab, torturado y asesinado por su empleador, un rico propietario de tierra musulmán.
Lo sucedido ha sido denunciado a la agencia Fides por la All Pakistan Minorities Alliance (APMA), una organización que trabaja en la tutela de los derechos de las minorías.
«Estos episodios se suceden en un contexto de discriminación social y religiosa, en la que los ricos musulmanes creen que pueden disponer de la vida de los cristianos, que son los últimos en la escala social, son tratados como objetos y son víctimas indefensas de las violencias», declaró la organización.
Imran Masih, 24 años, residente en el pueblo de Nut Kallan, era empleado desde hacía dos años como chófer por Mohammad Masood, un rico terrateniente del distrito de Gujranwala, en el Punjab.
El sábado 5 de febrero, Imran no acudió al trabajo por motivos de salud. El día después, a su vuelta, fue golpeado y torturado hasta la muerte.
Masood y sus cómplices entregaron después el cuerpo de Imran al padre, Lal Masih, también él empleado en la misma haciendo, explicando que el joven se había suicidado.
El padre no creyó a esta explicación, y ante los evidentes signos de golpes en el cuerpo del hijo se dirigió a la oficina de policía para denunciar el asesinato.
La policía local trató de convencerle para que no presentara la denuncia y sólo tras la intervención de los activistas de APMA, que organizaron una manifestación pública de protesta en Gujranwala, bloqueando las calles, se registró oficialmente la acusación de homicidio contra Mohammad Masood y dos cómplices.
«En casos como éste, notamos el silencio del gobierno y de las autoridades civiles», explican fuentes de Fides en Paquistán. «Nos sentimos como ciudadanos de segunda división».
«La figura del ministro federal para las minorías religiosas es útil para la comunidad cristiana para poder tener un interlocutor en el gobierno y para llamar la atención de la nación sobre las condiciones de las minorías religiosas. Por este motivo deseamos que el Ministerio no sea abolido», han añadido.
Tras la renuncia del gobierno de Raza Gilani, se espera la formación de un nuevo ejecutivo con menos ministerios. Probablemente se abolirá el Ministerio para las Minorías y se transformará en un Departamento el Ministerio para los Asuntos Religiosos.