CARACAS, domingo, 3 de julio de 2011 (ZENIT.org-El Observador).-Este fin de semana, la Iglesia católica en Venezuela ha invitado a los fieles a orar por la salud del presidente de la República, Hugo Chávez Frías.
Los informes médicos –según lo que se ha podido saber a partir de filtraciones de prensa y de algunas declaraciones de miembros del gobierno de Chávez Frías– indican que el mandatario venezolano padece un cáncer, del que es atendido por los mismos médicos que atienden a Fidel Castro.
Si bien la información del cáncer que padece Chávez Frías ha sido dada como oficial por el gobierno venezolano y por el propio presidente en una alocución televisiva, se ha insistido en que el controvertido mandatario sudamericano mantiene el gobierno ejecutivo del país.
El vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), el arzobispo de Coro, monseñor Roberto Lückert, expresó que el titular de Miraflores (el palacio de gobierno de Venezuela) se presentó en su alocución televisiva «con una actitud sencilla y humilde», contrastada con sus apariciones normales, en donde, generalmente, dirige ataques a la Iglesia católica y a los que considera «enemigos» de la revolución bolivariana que Chávez Frías aduce encabezar.
“Cuando el presidente (…) con una posición muy sencilla y humilde nos manifestó a los venezolanos su situación de salud ya nos da la oportunidad de poder públicamente decir como Iglesia de promover en nuestras comunidades oraciones por la pronta salud y recuperación de nuestro presidente”, dijo el vicepresidente de la CEV.
Monseñor Lückert manifestó sentirse satisfecho porque el jefe de Estado se haya dirigido al país para ofrecer información oficial. «Estamos contentos porque la caja negra se abrió, hoy no amanecimos claros, y que necesita con urgencia de la oración de todos», aclaró.
Monseñor Lückert, que ha sido en varias oportunidades blanco de críticas por parte de Chávez, subrayó las palabras utilizadas por el presidente Chávez «estoy enfermo y necesito de ustedes, para mi recuperación».
El prelado evitó declarar sobre lo que corresponde hacer política y constitucionalmente en el caso, pues, a su juicio, eso le corresponde a los especialistas en la materia.