CASTEL GANDOLFO, domingo, 17 de julio de 2011 (ZENIT.org).- Benedicto XVI invitó este domingo a aprovechar las vacaciones para redescubrir el mensaje que transmiten los grandes monumentos surgidos de la fe, como son las catedrales y monasterios.
Antes de despedirse de los peregrinos congregados en el patio de la residencia pontificia de Castel Gandolfo, donde el pontífice transcurre estos días de verano, a unos 30 kilómetros de Roma, dirigió unas palabras en francés para presentar el período de descanso como un momento propicio para el “enriquecimiento cultural y espiritual”.
“A través de los innumerables sitios y monumentos que visitáis, podéis descubrir la belleza de este patrimonio universal que nos une a nuestras raíces”, subrayó.
Por eso, invitó a los visitantes a dejarse “interpelar por el hermoso ideal que animaba a los constructores de catedrales y abadías, cuando edificaban estos signos vibrantes de la presencia de Dios en nuestra tierra”.
“Que este ideal se convierta en vuestro ideal y que el Espíritu Santo, que escruta en el fondo de los corazones, os inspire para rezar en estos lugares, dando gracias e intercediendo por la humanidad del tercer milenio”, deseó.