NUEVA DELHI, miércoles 7 de septiembre de 2011 (ZENIT.org).- Al menos 11 muertos y 62 heridos es el balance del atentado perpetrado este miércoles por la mañana en la capital de la India, Nueva Delhi, donde un artefacto explotó ante la entrada principal del complejo donde tiene la sede el Tribunal Supremo.

El cardenal Oswald Gracias, arzobispo de Bombay y presidente de la Conferencia Episcopal de la India, afirmó a la agencia vaticana Fides que los obispos indios están “profundamente turbados por este nuevo acto de violencia y de terrorismo”.

“Condenamos a los responsables y una vez más pedimos a todos que se construya la fraternidad y la paz en el país”, afirmó.

“La Iglesia quiere contribuir a promover el amor, la paz y la armonía en la sociedad: esperamos que los autores de tales actos de violencia ciega desistan de sus intenciones y colaboren en la construcción de una nación unida y pacífica. Este es el llamamiento y el compromiso de la Iglesia”.

El cardenal habló también de las continuas violencias a que son sometidos los cristianos en India, comentando el reciente ataque a una iglesia católica en el estado de Kerala (ver www.zenit.org/article-40292?l=spanish).

“Nos enteramos siempre con dolor de semejantes episodios”, reconoció.

“Afortunadamente son episodios esporádicos, que no tienen lugar en toda la India, pues los indios son personas que aman la paz. Hay, sin embargo, algunos grupos fundamentalistas: nos dirigimos a ellos recordando que la violencia en nombre de la religión es un abuso de la religión. Los cristianos desean promover el amor y servir al país, y estarán siempre comprometidos con estos valores”.