MADRID, jueves 19 enero 2012 (ZENIT.org).- El próximo domingo se celebra en España la Jornada de la Infancia Misionera. Miles de niños de los cinco continentes participan en esta Obra Pontificia, cuyo lema es «Los niños ayudan a los niños».
La Infancia Misionera es una institución de la Iglesia universal para promover la ayuda recíproca entre los niños del mundo. Miles de niños de los cinco continentes participan en esta Obra Pontificia, cuyo lema es «Los niños ayudan a los niños».
La obra nació en 1843, por iniciativa del obispo francés Forbin-Janson, que invitó a los niños de su diócesis a colaborar con los niños de China.
La reina Isabel II la inició en España en 1852. Su hija mayor, la infanta Isabel, fue la primera niña española en pertenecer a Infancia Misionera.
Los primeros colaboradores de Infancia Misionera son los niños, que rezan por los otros niños de los territorios de misión y les entregan generosamente sus donativos. A través de ellos lo hacen también sus padres y familiares, sus educadores y tutores, y quienes se sienten solidarios con los más pequeños.
En España la Jornada de Infancia Misionera se celebra el cuarto domingo de enero. La preparación de esta Jornada comienza con el Adviento Misionero y la presencia de los niños como “Sembradores de Estrellas” antes de Navidad, y se prolonga a lo largo del curso.
Infancia Misionera promueve la creación y el sostenimiento de centros para la distribución de alimentos. Casas de acogida para niños abandonados y huérfanos. Hospitales para atender a los niños enfermos. Escuelas infantiles, primarias y medias. Iglesias, capillas y espacios donde se transmite la fe.
Este año, el lema de la Jornada de la Infancia Misionera es: “Con los niños de América… hablamos de Jesús”.
“Con los niños de América…” es ya la cuarta etapa del recorrido que están haciendo los niños de Infancia Misionera por los cinco continentes. Primero fue Asia; después, África; y el año pasado, Oceanía. Es el turno de América.
América es un continente más cercano para los niños de España, al menos por la proximidad de tantos niños americanos que, por efecto de la emigración, se encuentran en nuestro país. En estos años han vivido la triple experiencia de “buscar”, “encontrar” y “seguir” a Jesús.
Ahora, llega el momento de “hablar” de Jesús. “Quienes han tenido la gracia de encontrar y seguir a Jesús han vivido una experiencia irrepetible. Es la condición del discípulo, que, una vez ha visto al Señor, se lo dice a los demás. Comunica lo que ha visto y oído. Así lo hicieron los apóstoles, que tuvieron la dicha de convivir con Él. Es la razón por la que un misionero sale de su tierra para decir a otros lo que le ha pasado con Jesús. El niño de Infancia Misionera es “misionero” porque cuenta a otros su amistad con Jesús”, afirman en la página web los organizadores de la Jornada.
Para conseguir materiales de la Jornada y obtener más información, se puede enlazar con la página de las Obras Misionales Pontificias: www.omp.es.