CIUDAD DEL VATICANO, viernes 8 de junio de 2012 (ZENIT.org) – Benedicto XVI recibió esta mañana en audiencia al presidente Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa que a continuación encontró al secretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Dominique Mambertí.
El antiguo Ceilán, llamado actualmente República Democrática Socialista de Sri Lanka, es país insular con veinte millones de habitantes, multiétnico y multireligioso, situado al sureste de India.
El primer encuentro fue en la Sala del Trono en donde estaba acompañado por una delegación de unas diez personas. El coloquio que duró unos diez minutos en cambio se desarrolló en la biblioteca y tuvo necesidad de un intérprete puesto a disposición por la Secretaría de Estado.
Durante el coloquio, refiere una nota de la Santa Sede, “fueron ilustrados los pasos dados para favorecer el desarrollo económico social y la reconciliación entre las comunidades golpeadas por el conflicto interno que desgarró al país. Se ha formulado por ello el deseo que se llegue rápidamente a una solución global y compartida que corresponda a las legítimos deseos de todas las partes interesadas”.
Además “se subrayó que la Iglesia católica, que ofrece una contribución relevante a la vida del país a través de su testimonio religioso y las actividades educativas, sanitarias y asistenciales, seguirá empeñándose en favor del bien común, la recíproca comprensión y el desarrollo integral”.
Muchas de las personas que acompañaron a Rajapaksa en la visita en el Vaticano son católicas. entre ellas la esposa del presidente; el viceministro de Exteriores; el gobernador del Banco Central y el ministro de Justicia.
El jefe de Estado asiático le regaló al papa un vaso de terracota lleno de especias típicas de Sri Lanka, y un pequeño vaso de plata.
Por su parte Benedicto XVI donó al presidente un azulejo color marfil que representa la fuente de los jardines del Vaticano y una reproducción de un grabado del siglo XVII, que representa las columnas de San Pedro.