'Pude mirar hacia abajo, pero he mirado hacia arriba'

Entrevista con el cineasta español Antonio Cuadri, premiado en el Festival de Cine Católico de Roma

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Por José Antonio Varela Vidal

ROMA, viernes 6 julio 2012 (ZENIT.org).- Rodeados por un arte inmortal que envuelve el patio Octagonal de los Museos Vaticanos, y acogidos con un invitación especial de los organizadores de la tercera edición del “Catholic Film Festival”, asistimos a la ceremonia de premiación a las mejores películas participantes de este ya tradicional evento en Roma.

El motivo por el que cuenta con el acertado patrocinio del Pontificio Consejo de la Cultura lo explicó su presidente, el cardenal Gianfranco Ravasi, quien identificó al cine como un espacio excepcional donde uno se encuentra directamente con lo bueno, lo bello, con la vida…, para luego explorarlo a través de lo que puede durar una película.

Entre las obras premiadas estuvo el cortometraje “Hay mucha gente buena” del director de cine español Antonio Cuadri, que narra de manera magistral y con toques de humor y complicidad de actores espontáneos, lo que es el voluntariado en Radio María de España. ZENIT conversó con el consagrado cineasta, quien descubrió (por motivos personales), que había mejores historias que contar… Esto le ha merecido ganar el premio especial a una Opera Prima, algo extraño en alguien que ha realizado películas durante 30 años, pero coherente porque se inscribe ahora como una ‘primera’ producción después de su cambio.

¿Cómo surge la idea de crear este cortometraje?

–A. Cuadri: La idea surgió porque este verano, a través de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), entré en contacto con un viejo amigo que pertenece al voluntariado de Radio María en España. Entonces sentí la llamada, la necesidad de ofrecer mi oficio, mi capacidad profesional para hacer algo que promocionara la labor que hacen estos voluntarios, que me parece muy bella y meritoria.

¿Qué le llamó la atención de los voluntarios?

–A. Cuadri: Su alegría cristiana, su felicidad, su dicha, la solidaridad, la abnegación, el trabajo, el cómo compatibilizan sus responsabilidades profesionales con la labor que hacen en la radio; y que hace honor al programa que producen: “Hay mucha gente buena”, que es como se llama el magacín que se emite los viernes en la noche en España, y de donde hemos tomado el título para la película.

¿Qué mensaje ha querido transmitir en este cortometraje?

–A. Cuadri: Con una sonrisa en clave de comedia, un mensaje positivo acerca de lo que es el trabajo del voluntario y un mensaje de solidaridad con los voluntarios de todo el mundo. Y no puedo ocultarlo, el deseo de transmitir a las personas la necesidad de escuchar una emisora como esta, que no solamente se dedica a la oración o a rezar el rosario como mucha gente cree, o a programas de formación humana y religiosa, sino donde hay una información muy interesante sobre cine, cultura, deportes… Entonces a mí me enamoró el trabajo que hacen, y es eso lo que hemos intentado reflejar.

¿Ha sido difícil el trabajo técnico, o por ejemplo trabajar con actores “espontáneos”?

–A. Cuadri: Los actores son ellos mismos, pero como se puede ver hacen una labor meritoria porque son muy buenos actores. Había una idea y un guión inicial. Y más que una partitura en términos musicales, esto ha sido una “Jazz session”, porque se han incorporado de mi parte algunas improvisaciones y ha habido incorporaciones colectivas por parte del equipo. He contado con técnicos de primera línea, profesionales que han hecho su trabajo desinteresadamente porque se han querido unir ya sea en el campo de la fotografía, de la mezcla de sonido, o como el compositor musical, que ha hecho la música original. Es decir, todos los departamentos estaban cubiertos por colegas míos que se han sumado a la causa.

¿Cuánto tiempo le tomó producir la película?

–A. Cuadri: Estuvimos durantes tres semanas haciendo la preparación, las localizaciones y el rodaje o la grabación lo hicimos durante tres fines de semana completos porque ellos tenían que trabajar. Finalmente nos tomó un mes y medio lo que fue el montaje, el proceso de color y la incorporación de la música.

Se ha sabido que tuvo un éxito en España, con amplia asistencia a las salas y también muchas entradas en YouTube, ¿a qué le atribuye esta recepción?

–A. Cuadri: Creo que este corto forma parte de un movimiento creciente que es un cine de valores. Creo que toca un poco la conciencia, toca la fibra de un público que echa en falta quizás en los medios de comunicación, una apuesta como esta, que es una película de ficción que mezcla la realidad y que apela a la conciencia de la solidaridad, de la fe y a la esperanza en último extremo.

Decía al inicio que lo hizo por una necesidad, por un llamado.., ¿a qué se refería?–A. Cuadri: Yo tuve de niño y de joven una formación religiosa muy bonita, que recuerdo con mcho cariño en el colegio Antonio María Claret en Sevilla, con los claretianos; y tengo que decir que aunque nunca he estado alejado de la oración ni nunca he perdido la fe, sí ha habido alguna época de mi vida que he estado más alejado de la Iglesia, de la práctica sacramental. Una serie de circunstancias familiares muy duras, entre otras el fallecimiento de mis hermanos –algunos más jóvenes que yo–, me han golpeado, y a pesar que hubiera podido mirar hacia abajo, me ha hecho mirar hacia arriba…

¿Qué significa ganar un premio del “Catholic Film Festival” en Roma?

–A. Cuadri: Recibo ese reconocimiento como algo muy meritorio, muy emotivo por lo que es Radio María. El propósito de esta película ha sido contribuir a la expansión de esta emisora, homenajear a sus voluntarios y al final de todo hay un mensaje: la invitación a orar.

¿Seguirá haciendo cine de valores?

–A. Cuadri: Hasta ahora nunca he querido entrar en producciones que estén alejadas de los valores, siempre he intentado modestamente un cine de valores, también una televisión que respete esos valores; pero te confieso que sí me gustaría seguir, y estoy en proceso de escribir e idear historias que profundicen en esos valores. Sin embargo, considero que hay un cine de valores para el gran público; hay también un cine religioso que aborda directamente una temática o un dogma católico; y hay un cine espiritual que puede contener unos valores, también una invitación religiosa, pero que sobre todo sitúa al espectador predipuesto a la instrospección espiritual. Este es un cine más minoritario que tiene un público diferente, que me gustaría profundizar y ubicarme en su desarrollo e investigación.

Hay tantos que hacen cine por muchos años, recorriendo a veces lo mismo…; o hay otros que empiezan a estudiar su carrera de cineastas, ¿los invocaría a explorar en otro tipo de cine?

–A. Cuadri: Me parece que cualquier artista, cualquier creador –y yo no me considero ninguna de las dos cosas–, soy un modesto artesano. Pero a cualquiera con verdadero talento como este joven que se está formando, o aquel profesional, yo los invitaría a preguntarse: ¿en qué mundo estamos viviendo?, ¿al servicio de qué y de quiénes estamos poniendo nuestros mensajes? A mí me llamó poderosamente la atención en la JMJ lo que dijo el papa Benedicto XVI a los profesores en El Escorial: «El mundo vive un eclipse de Dios». Reconozco que ese mensaje me llegó muy hondo, muy profundo… Por eso invitaría a estas personas a las que te refieres, a que analicen realmente si alrededor ven luz u oscuridad, y que pongan esta maravillosa linterna mágica que es el cine, y la luz que proyecta, al servicio de un mundo que está enfermo para que sea una ayuda. En el grado de evolución de cada persona, les invitaría a cambiar y a ver la sed de amor que hay en el mundo…

El cortometraje puede vers
e en: www.youtube.com/watch?v=UyFANYVLm-o

Los resultados con los demás ganadores del Festival en: www.zenit.org/article-42692?l=spanish

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ZENIT Staff

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