Por José Antonio Varela Vidal
ROMA, jueves 19 julio 2012 (ZENIT.org).- Presentamos a nuestros lectores la parte final de la entrevista al superior general de los Marianistas, quien fuera reelegido en el Capítulo General de la Compañía de María que se desarrolla en Roma.
En sus respuestas, el padre Manuel Cortés transmite su optimismo en que su Congregación trabajará a conciencia con los jóvenes para que estos desarrollen una fe madura y fuerte para los tiempos; a la vez, distingue cómo debe enfrentar la Iglesia ciertos problemas de hostilidad en países muy secularizados como su España natal.
Su nuevo gobierno se enmarca también en los 20 años del Catecismo de la Iglesia Católica… Hay un interés general de que las nuevas generaciones reciban una catequesis profunda por parte de los educadores.
–Padre Cortés: Para nosotros, que estamos muy dedicados y comprometidos con la educación, es una gran preocupación la evangelización de los jóvenes. Es algo que lo estamos hablando en el Capítulo, porque nos encontramos en una realidad social donde debido al secularismo, la religión está ausente y esto afecta a la capacidad de los jóvenes para acceder a la fe. Hay que tener en cuenta que la fe se transmite, y esa cadena de transmisión –en la que ha tenido un puesto importante la familia, y la tradicion en el buen sentido de la palabra–, se ha cortado. Por lo que hay un problema de ‘educación de los jóvenes para la fe’ y la ‘educacion de la fe de los jóvenes’…
¿A qué se refiere con esa distinción?
–Padre Cortés: La‘educación de los jóvenes para la fe’, va en el sentido de que nuestra educación promueva las condiciones, las capacidades y las sensibilidades humanas que hagan posible el acceso a la fe. Porque hay muchos jóvenes que no la tienen, y como estamos en una sociedad que ha perdido la fe, no se trata únicamente de educarlos, sino de promover aquellas capacidades humanas que hagan posible el acceso a la fe. Por ejemplo, la apertura al otro, la capacidad de escucha, porque cuando una persona es educada en un individualismo está cerrada a la fe, debido a que esta es ante todo un acto de confianza en el Señor.
¿Y el otro aspecto?
–Padre Cortés: Luego está la otra dimension, la ‘educacion de la fe’. Porque hay muchos jóvenes con fe, la cual necesita ser educada, alimentada, formada para los tiempos.
Es todo un proceso…
–Padre Cortés: Debemos desarrollar más los procesos, los que llevan a la fe y los que llevan a una maduración de la fe.Y esos procesos hoy en día son muy diversos, y no hay una uniformidad en la cultura ni en el tipo de personas con que nos encontramos en nuestra misión.Esto requiere una reflexión, la cual tiene que ver con la nueva evangelización.
Hablemos de España. ¿Cómo analiza esa hostilidad que hay contra la Iglesia? Se ve poco espacio para la educación religiosa, ataques a sus enseñanzas, hay la intención de sobrecargarla de impuestos…
–Padre Cortés: Si sehabla de hostilidad contra la Iglesia, yo distinguiría varios aspectos, porque no se pueden meter en el mismo saco todas las dificultades que puede tener la Iglesia en España. Creo que hay una hostilidad respecto a la Iglesia que tiene una raíz histórica, un cierto anticlericalismo en la historia de España que brota con fuerza en los siglos XIX y XX, y que tiene su eclosión en la Guerra Civil y en la República. Es algo muy reciente y sigue allí presente… Creo que costará todavía asimilar todas esas raíces históricas y purificar lo que hay que purificar, por parte de todos. La Iglesia demostró estar más a la altura de los tiempos en la época de la transición política, cosa que no se le reconoce mucho hoy en día.
Se ve incluso violencia verbal por parte de algunos sectores, ¿no?
–Padre Cortés: Hay todavía un aspecto, que es una agresividad de tipo político. Esta es fruto de que los partidos políticos no tienen ninguna ideología clara ni una propuesta de gobierno, y se distinguen entre ellos por cuestiones de tipo moral y ético que se traducen en posturas anti-iglesia, dada la postura que esta tiene en cuestiones morales.
¿Cómo responder?
–Padre Cortés:La Iglesia tiene que responder con cierta inteligencia y no situarse en el campo de batalla del campo político, que no es el que le corresponde, es muy incómodo. A mí me ha gustado siempre meditar en las “Dos banderas” de los Ejercicios espirituales de san Ignacio. Allí él hace ver que el Demonio usa una estrategia, y la respuesta del Señor, del capitán que san Ignacio presenta, no es responder con la misma moneda o de una manera más potente, sino que es responder de otra manera. Entonces vence la estrategia del Señor porque la estrategia del Diablo es ir tentando con la riqueza hasta llegar a la soberbia, mientras que la del Señor es totalmente contraria: es intentando con la pobreza hasta llegar a la humildad. Creo que esto también puede aplicarse al mundo, porque esa batalla de las Dos banderas se juega en cada momento de la historia. Creo que es evidente que el poder político usa una estrategia y la Iglesia no puede caer en la misma estrategia, o porque tú dices esto, yo tengo más poder para decir lo otro.
¿Y en lo financiero, en la aplicación de impuestos a las obras religiosas?
–Padre Cortés: Hay otro terreno que es el económico, y usted ha hecho alusión a los impuestos. Hay que distinguir entre aquella presencia de la Iglesia que entra en el mundo económico, donde hay casas de ejercicios que lógicamente cobran pensión o donde hay librerías o donde hay estructuras que aunque sean de Iglesia, entran en ese ámbito; entonces hay que aceptar que se debe contribuir en momentos de crisis con algo. Pero también hay que saber que hay estructuras de Iglesia que están al servicio del pueblo, que no tienen ninguna función económica y por lo tanto no se le debe cobrar impuestos.
Volvamos a los marianistas…, ¿cómo está la congregacion actualmente en el mundo?
–Padre Cortés: Nuestra congregacion en el mundo esta muy extendida. Somos 1.200 religiosos. Se ha desarrollado más últimamente en África, India, en Corea. Luego se han creado nuevas fundaciones donde no existíamos como en Cuba, en Haití, donde tenemos una docena de religiosos haitianos, y en Filipinas, que son las más recientes. Por lo tanto, como pasa con todos los institutos, estamos cambiando de rostro y se va creciendo y nos mantenemos, aunque disminuyendo en América Latina y en Europa, Estados Unidos, Japón. La unidad de Togo fundó recientemente en Benin, y la unidad de África del Este, que había determinado ya fundar en Sudán del Sur, aún ha tenido dificultades para hacerlo.
Un mensaje final a la familia marianista que lee Zenit…
–Padre Cortés: Diría que contemplando a María, comprendamos que Ella es la puerta de entrada de la Redención en el mundo. Y que quizás hoy más que nunca, la misión de María es importantesecundarla, y seguir siendo como Ella, puerta abierta de la humanidad a Dios, y de Dios a la humanidad.
La primera parte de esta entrevista puede leerse en: www.zenit.org/article-42800?l=spanish