Por José Antonio Varela V.
ROMA, jueves 19 julio 2012 (ZENIT.org).- Hoy se ha conocido la posición de Italia –a través del gobierno central y del Municipio de Roma–, en relación al ataque permanente que sufren los cristianos en Nigeria a manos del grupo terrorista de inspiración islámica Boko Haram, que desde enero de 2012 ha asesinado a 800 personas, de las cuales 150 eran cristianos que oraban en las iglesias.
En una conferencia de prensa realizada en la Asociación de la Prensa Extranjera, el Observatorio para la Libertad Religiosa –que fuera creado a raíz de un deseo expreso del papa Benedicto XVI durante su visita al municipio romano en 2009–, presentó los resultados del reciente viaje de una delegación estatal presidida por la señora Margherita Boniver, que visitó la capital nigeriana y pudo comprobar in situ las atrocidades vividas por los cristianos, quienes son blanco de viles atentados. Allí se pudo saber también que los ataques han alcanzado a poblaciones en Kenia y Mali.
El encuentro le permitió conocer a la alta representante la versión directa de los miembros del gobierno, de los líderes religiosos así como de otros sectores de la sociedad. Con esta iniciativa el estado italiano ratifica su empeño en trabajar por la defensa de las minorías religiosas, promover el diálogo y la tolerancia, así como sensibilizar a la opinión pública nacional e internacional sobre el derecho fundamental de las personas, sobre el que se basa la libertad religiosa.
Se destacó asimismo la iniciativa diplomática de Italia, que ha llevado sus esfuerzos hasta foros de la más alta importancia como son las Naciones Unidas, la Comunidad Europea y el Grupo de los 8. Finalmente, el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Giulio Terzi di Sant’Agata, advirtió que la seguridad europea también está amenazada con la progresiva extensión del integrismo violento, que alcanza ya a un amplio sector del África subsahariana.