Los doctores de la Iglesia son como un magisterio para nuestro tiempo

Un experto en teología mística habla sobre los dos próximos doctores de la Iglesia, san Juan de Ávila e Hidelgarda de Bingen

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ROMA, miércoles 26 septiembre 2012 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha anunciado este año que el próximo 7 de octubre el santo español Juan de Ávila y la santa alemana Hidelgarda de Bingen serán proclamados doctores de la Iglesia.

¿Qué significa este título? ¿por qué estos dos santos? ZENIT preguntó al padre Luigi Borriello, experto en teología mística, actualmente profesor en varias universidades sobre Historia de la Espiritualidad Cristiana, y de Teología Mística, especializando en algunas figuras en particular, como Santa Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz.

El padre Borriello indicó también que en previsión del V centenario del nacimiento de Teresa de Ávila en 2015 está preparando otra obra sobre la santa española. Y además está escribiendo un diccionario sobre fenómenos místicos, que contiene más términos de los que uno se puede imaginar a primera vista.

A continuación les proponemos la entrevista.

¿Por qué Benedicto XVI quiso que santa Hidelgarda y san Juan de Ávila sean proclamados doctores de la Iglesia?

–Padre Borriello: Porque son dos figuras de gran actualidad. San Juan de Ávila predicó no solamente la caridad pastoral sino que vivió en su tiempo su sacerdocio en fidelidad y plenitud de la Iglesia. Él formó filas de sacerdotes y esto no es de todos.

Y santa Hidelgarda en su tiempo fue una grande. En Alemania el monaquismo ha sido siempre fuerte y ella es una figura fuerte de una monja poliédrica, persona culta, que fundó monasterios, enfrentó emperadores, defendió al Papa, fue mediadora de paz, y criticada por los obispos de su época puesto que hablaba muy claramente.

¿Por qué hoy en día son declarados doctores?

–Padre Borriello: También hay un problema de oportunidad, porque en el mundo se viven un momento particular de crisis de lo sagrado y para España y América Latina así como para Alemania ellos serán una oportunidad para redescubrir la mística.

¿Qué requisitos tiene que tener un santo para ser doctor de la Iglesia?

–Padre Borriello: Primero la santidad de vida, demostrada por la canonización, segundo la ortodoxia y tercero la ‘eminens doctrina’, o sea no solamente la cantidad sino también la calidad. En el caso de santa Teresita del Niño Jesús -por ejemplo- no escribió tanto como santo Tomás, si bien la calidad existe sin lugar a dudas.

¿Por qué la Iglesia decide proclamar a estos dos nuevos doctores cuando ya existen tantos otros?

–Padre Borriello: Existen 33 doctores de la Iglesia, de los que tres son mujeres. En 1970 recibieron este título santa Teresa de Ávila y santa Catalina de Siena y en 1987 Juan Pablo II proclamó a santa Teresita de Lisieux. Ellos tienen un mensaje que es una especie de magisterio. Estas personas declaradas doctores tienen un mensaje actual para nuestros tiempos. La historia cambia, y si bien santa Hidelgarda vivió en la Edad Media, habla hoy para Alemania y lo mismo vale para san Juan de Ávila.

¿Por qué algunas personas buscando mística van por ejemplo a oriente?

Padre Borriello: Debido a una ignorancia crasa, en particular las generaciones más jóvenes.

Esas personas van a buscar la mística en otro lado porque no la han descubierto en casa, pues la mística es para todos.

¿Y los fenómenos místicos?

Padre Borriello: Atención, que no debemos confundir la mística con los fenómenos místicos. La fenomenología mística es un capítulo de la mística, si bien no es la teología mística. La mística es tener conciencia de la vida de Dios dentro de uno. En algunos casos Dios empuja a decir lo que a uno le hace vivir, si bien en esos casos existe una dificultad de revelar lo que Dios le dice porque es algo muy íntimo.

Hemos escrito para la editora Ancora, el libro ‘La mística de la A a la Z’ un trabajo de varios autores y cuyo curador fue el cardenal Tomáš Špidlík, y en varios idiomas, incluso en español. Grandes tesoros de la mística que las nuevas generaciones desconocen. El gran desafío pastoral es el de hacer conocer a los jóvenes que tenemos dichos tesoros, en particular darlo a conocer en el mundo de los laicos.

¿A veces se trata de hacerle sentir vivencias a los fieles, pero la mística es esto?

No es sentir algo, sino tomar la conciencia de que Dios está en mi interior y me habla. Teología es un término compuesto: estudio de Dios. ¿Pero cómo puedo yo estudiar a Dios si Dios no se me revela? La verdadera teología es ‘Theos’ ‘legein’ Dios que habla. Dios me habla y puedo reflexionar sobre lo que Dios me dijo y esto es tarea de la teología.

¿Por qué la Iglesia es cauta delante de los fenómenos místicos?

La mística es tenida un poco bajo control. ¿Cómo hace la Iglesia para decir que una experiencia sucedida en el interior de una persona pueda ser verdadera y no fruto de una ilusión?. Si la experiencia viene exteriorizada, la Iglesia entonces dirá si es verdadera o falsa.

¿Todos los santos tienen un lado místico?

En nuestro grupo de estudiosos pensamos que no todos los santos son místicos, no todos los místicos son santos, si bien todos somos llamados a la mística y a la santidad. 

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ZENIT Staff

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