ROMA, lunes, 26 noviembre 2012 (ZENIT.org).- Con una misa del rito latino presidida por el cardenal Josip Bozanić, arzobispo de Zagreb y que contó con la participación del nuncio apostólico en Croacia, monseñor Alessandro D’Errico, se abrió en la capital croata el encuentro anual de los obispos católicos de rito oriental. "Queremos con esto demostrar la Una, Santa, Católica y Apostólica Iglesia, con el papa de Roma a la cabeza", recordó monseñor Nikola Kekić, obispo de Krievci, que aloja el encuentro. Para enfatizar el vínculo que une Croacia con las otras tradiciones orientales de Europa se usó, en la parte central de la misa, la antigua lengua croato-glagolítica, una forma devetero-croata relacionado con el alfabeto eslavo más antiguo, creado por los santos hermanos misioneros Cirilo y Metodio que desempeñaron un papel importante en la obra de la evangelización, durante el siglo IX, de los pueblos eslavos.
La Iglesia grecocatólica de Krievci
El encuentro se celebra este año en Croacia en ocasión de los 400 años de la renovada unión de la Iglesia grecocatólica croata con la sede apostólica de Roma sancionada y conocida como unión de Marča.
La eparquía de Krievci es una sede sufragánea de la archidiócesis de Zagreb. La sede eparquial es la ciudad de Krievci (a unos 40 km de Zagreb), donde se encuentra la catedral de la Santísima Trinidad. Actualmente su territorio está subdividido en 44 parroquias. Antes tenía jurisdicción sobre los territorios de Yugoslavia (Croacia, Serbia, Macedonia, y Bosnia-Herzegovina). Después de la formación de las repúblicas independientes de la que había sido Yugoslavia, en 2011 se fundó un exarcado apostólico separado para los grecocatólicos en Macedonia; en 2002 se creó otro exarcado con jurisdicción en Serbia y Montenegro. Hoy, la jurisdicción del obispo de Krievci se extiende sobre los grecocatólicos de Croacia, Bosnia-Herzegovina y Eslovenia. Son tres naciones con tres pueblos (croatas, ucranianos y rusos) correspondientes a tres tradiciones: la croata, la de Galitzia (ucraniana) y la de Mukachevo.
La eparquía cuenta con unos 22.000 fieles
En las palabras de apertura, con un mensaje dirigido a los participantes, el cardenal Péter Erdő, Presidente del Consejo de las conferencias Episcopales de Europa (CCEE), el organismo episcopal continental que desde hace años promueve la reunión, reiteró la importancia de estos encuentros "para que se continúe realizando como lugar de comunión y de testimonio de fe" y ha subrayado el empeño común para que las tradiciones de las Iglesias católicas de rito oriental "sean más conocidas y amadas por los fieles y el clero de todo el mundo".
La contribución de los padres conciliares orientales al Concilio Vaticano II
En el año en el que la Iglesia recuerda el 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, los participantes se interrogaron sobre la contribución de los padres conciliares orientales al Concilio con la ayuda de mons. Dimitrios Salachas, exarca apostólico (obispo) para los católicos de rito bizantino en Grecia. De los 2.200 padres sinodales, unos 200 eran obispos católicos orientales. Su contribución fue grande, tanto en la fase preparatoria como en la discusión y redacción de numerosos documentos conciliares, pero se puede encontrar en particular en dos decretos el Orientalium Ecclesiarum, sobre la naturaleza y la misión de las Iglesias Orientales y el Unitatis Redintegratio, el documento sobre el diálogo con las otras iglesias cristinas: ambas inspiradas por la constitución dogmática Lumen Gentium (uno de los cuatros documentos base de la renovación de la Iglesia católica del siglo XX que es también la base del Código de los cánones de las Iglesias orientales).
En Zagreb, los obispos católicos orientales se interrogaron sobre las aplicaciones de las indicaciones conciliares en las respectivas Iglesias y sobre las directivas que regulan la relación entre la Iglesia del rito latino y las Iglesias católicas orientales.
¿Qué aplicaciones encuentran la reflexión sobre el origen apostólico de las Iglesias orientales y de las Iglesias patriarcales en particular cfr. Lumen Gentium, 23), hoy en la Iglesia Católica? ¿Qué rol tienen las Iglesias orientales en el diálogo ecuménico, en particular con las Iglesias ortodoxas (cfr.Unitatis Redintegratio)? ¿Y cómo se expresan hoy en Europa las peticiones pastorales de los obispos de rito latino que acogen en sus diócesis comunidades que crecen cada vez más, de files de rito oriental? ¿Cuál es el rol de las iglesias orientales en diáspora? En resumen, los obispos presentes en la capital croata se han preguntado cual sería el rol de las iglesias orientales en la "catolicidad" (universalidad) de la Iglesia a 50 años del Concilio y como es mejor evidenciar esta contribución, con la conciencia de que sigue existiendo una cierta ignorancia en la misma Iglesia católica a cerca de las tradiciones litúrgicas, teológicas y culturales de las Iglesias orientales.
La legislación de las Iglesias orientales después del Concilio Vaticano II
Se apreció de forma particular la contribución de monseñor Cyril Vasil’, secretario de la Congregación por las Iglesias Orientales, que recorrió a grandes rasgos el proceso que llevó a la realización del Código de los cánones de las Iglesias orientales, publicado en 1990, y prestó especial atención a las Iglesias orientales en documentos sucesivos.
El Código constituye un unicum en la historia de la Iglesia. Es la primera vez que las Iglesias orientales tienen un corpus de normas basado en cánones antiguos y promulgado por el Soberano Pontífice. El Código es fruto de un trabajo intenso de recogida de fuentes, de las legislaciones particulares de las Iglesias orientales, y de un largo proceso de reflexión que ya había llevado a una primera forma de Código, nunca publicado, porque se prefirió atender a los resultados que la reflexión del inminente Concilio Vaticano II había aportado. En 1972, la idea de un código específico para las Iglesias orientales se toma de nuevo y se instituye una comisión especial con la tarea de elaborar algunas Líneas guía para la realización del futuro código. Estas mismas líneas, junto al Código de los cánones para las Iglesias orientales, se han convertido también en punto de referencia para algunos documentos post-conciliares relacionados con la dimensión ecuménica o a la pastoral de los migrantes.
Durante el encuentro, la asamblea quiso expresar su gratitud a monseñor Vasil’ y a la Congregación para las Iglesias orientales, por la delicada tarea de mediación en el vigilar que la Iglesia pueda expresar lo mejor posible su "catolicidad" en su misión de anuncio del Evangelio también frente a las complicaciones que puedan surgir en la convivencia de varias tradiciones eclesiales y ritos en el mismo territorio.
El Sínodo sobre la Nueva Evangelización y las Iglesias católicas orientales
El obispo de Oradea-Mare (Rumania), monseñor Virgil Bercea, que participó en el último Sínodo de los obispos sobre la nueva evangelización, compartió con los participantes su experiencia sinodal personal resaltando la contribución de los padres sinodales orientales a la discusión. El Sínodo de octubre pasado fue un momento de discernimiento comunitario dirigido a individuar los estímulos adecuados para responder al desafío del anuncio de Cristo en el actual contexto sociocultural. La contribución específica a la nueva evangelización de las Iglesias orientales pasa primero a través de la fidelidad al "modelo de evangelización cirilo-metodiano", caracterizado por un anuncio del Evangelio marcado y alimentado por una fuerte espiritualidad, una liturgia en lengua nativa y la fidelidad al Sumo Pontífice. A eso se le añade el testimonio, el martirio de tantos obispos, sacerdotes y fieles laicos, que aparecen hoy como un don frente a la crisis antropológica que, a menudo, hace al hombre moderno incapaz de justificarse a sí mismo y a la orientación de la propia existencia. También, las Iglesias católicas orientales se enfrentan a estos fenómenos globales porque afectan a muchos de sus fieles inmigrantes poniendo así a sus respectivas Iglesias, nuevas cuestiones pastorales que necesitan soluciones adecuadas y originales.
El Catecismo de la Iglesia grecocatólica ucraniana
Durante el encuentro, su beatitud Svjatislav Ševčuk, arzobispo mayor de la Iglesia grecocatólica ucraniana, presentó el Catecismo "Cristo nuestra Pascua", el "libro" con el que la Iglesia propone su enseñanza sobre la fe y la moral. Es la primera vez en la historia de la Iglesia grecocatólica ucraniana que dispone de un catecismo propio. El catecismo es fruto de diez años de trabajo y ha involucrado a toda la Iglesia grecocatólica. Es una respuesta a la misma invitación de la Iglesia católica, que este año celebra el 20 aniversario de la publicación, y que contemplaba la posibilidad para las iglesias locales, de tener un catecismo adecuado a las exigencias y a la realidad local. Para su beatitud, la función del catecismo recién creado es la de ayudar a los fieles grecocatólicos ucranianos a conocer mejor la fe en Cristo y encarnarla más profundamente en su propia vida; custodiar y desarrollar la tradición cristiana de san Vladimiro; testimoniar la unión entre la tradición cristiana de Kiev y el cristianismo universal (católico); y renovar y consolidar en la fe, en la tradición oriental católica y en la unidad, a los fieles grecocatólicos ucranianos. El catecismo se ha traducido al italiano y al inglés, y se están realizando las traducciones al portugués y español.
El sábado 24 noviembre, los participantes se reunieron en audiencia privada con el presidente de la República de Croacia Ivo Josipović, que destacó la contribución de la Iglesia grecocatólica croata a la vida de la actual sociedad croata. Por la tarde se dirigieron en peregrinación al santuario nacional de la "Madre de Dios", en Marija Bristrica.
El trabajo terminó el domingo 25, con la celebración de la divina liturgia en la catedral grecocatólica de la Santa Trinidad en Krievci, y retransmitida en directo por la Televisión Nacional Croata.
Los trabajos se desarrollaron en un clima cordial y de amistad, y se enriquecieron con momentos de oración y la celebración diaria de la Eucaristía con la comunidad grecocatólica local y con la de rito católico. La liturgia, muy cuidada y con mucha participación, permitió que las palabras intercambiadas en el encuentro fueran también expresiones de una experiencia vivida. Se apreció de forma particular la acogida de monseñor Nikola Kekić, obispo de Krievci y del cardenal Josip Bozanić arzobispo de Zagreb.
El encuentro 2013 tendrá lugar en Eslovaquia en Košice, que el próximo año será capital europea de la cultura, del 17 al 20 de octubre en ocasión de los 1.150 años de la misión de los santos Cirilo y Metodio en el país y con la invitación de monseñor Milan Chautur, obispo de Košice.
Traducido del italiano por Rocío Lancho García