Hace un año largo que se creó en España un portal vocacional, de orientación a la vida religiosa o al sacerdocio, con un concepto nuevo: unir al mayor número posible de realidades y carismas que puedan responder a la búsqueda de quien no ha decidido su vocación o que ni siquiera se la ha planteado. Ubuen número de institutos de vida religiosa apoyaron la creación del portal buscoalgomas.com, lanzado el día de la Inmaculada de 2011.
Ha pasado un tiempo para evaluar y consolidar la experiencia (ver: http://www.zenit.org/article-41360?l=spanish). Para saber cómo ha ido hemos entrevistado aNoemí Saíz, creadora y mantenedora del portal.
Ha pasado un año largo desde el lanzamiento de la iniciativa. ¿Qué ha sido lo más gratificante de la experiencia?
–Noemí Sáiz: La verdad es que el año ha estado lleno de sorpresas. No esperábamos para nada la gran repercusión del proyecto, el eco en los medios, el apoyo de tantos institutos, la vida de nuestras redes sociales… Pero, sin duda, lo que nos produce una enorme gratificación es ver que sigue habiendo jóvenes que buscan “algo más” en sus vidas. Son jóvenes muchas veces llenos de miedos y cargados de incertidumbres… pero que saben, incluso cuando no se atreven a confesárselo a ellos mismos, que Dios les está pidiendo “algo más”.
Es asombro darnos cuenta de que, con nuestras enormes limitaciones personales, con nuestros escasos recursos (pues los costes son bajísimos para que todos los institutos puedan entrar a formar parte del proyecto), nos hemos convertido en “pequeños instrumentos de Dios” para mostrarle a algún joven que, lo que le pasa, lo que siente, no es nada raro, es más es algo maravilloso. ¡Eso es lo más gratificante de todo!
Esos jóvenes responderán o no a eso que están sintiendo, eso ya no es asunto nuestro, pero el que tan solo un joven pueda darse cuenta de lo que Dios le está diciendo a gritos, gracias a nuestra pequeña aportación, ya justifica cada uno de nuestros pequeños esfuerzos.
¿Cómo hacen para incorporar a nuevas congregaciones, institutos, etc? ¿La iniciativa parte de ustedes o son ellos los que se ofrecen a entrar?
–Noemí Sáiz: Depende de los casos, inicialmente sí que hemos sido nosotros los que, uno a uno, hemos ido poniéndonos en contacto con muchos de los institutos que forman parte del portal. El proyecto no se conocía (ni existía al principio) y teníamos que mostrarlo, darlo a conocer para que se animasen a apoyarnos.
Actualmente, son ellos los que nos llaman. Se lo cuentan unos a otros, lo ven en algún medio de comunicación, en las redes sociales, entran, les gusta y nos piden información sobre cómo unirse a nosotros.
¿Piensan ampliar el portal a vocaciones en la Iglesia no consagradas?
–Noemí Sáiz: La “idea” surgió ante una necesidad existente: por parte de los jóvenes de conocer “este tipo de vida”, prácticamente inexistente para ellos; por parte de los institutos de dar a conocer lo que son y lo que viven y, sobretodo, por qué son y viven así.
Es cierto que hay otras vocaciones, como el sacerdocio, que tendrían también su cabida dentro del portal… pero vamos paso a paso.
Háblenos de la experiencia de orar juntos por las vocaciones consagradas
–Noemí Sáiz: Cuando llevábamos casi un año de andadura por la red, nos dimos cuenta de que nuestra presencia en el mundo virtual había sido, y sigue siendo, algo bueno, necesario… pero se quedaba “pequeño”.
Es estupendo poder conocer a gente con tus mismas inquietudes, con tus mismas ilusiones, por medio de la red, de las redes sociales. Es genial pero, llegados a este punto, también nosotros (los institutos, los creadores y promotores de la web y los mismos jóvenes que pululan por este mundo virtual nuestro) vimos la necesidad de “algo más”.
El entorno de oración nos pareció el más adecuado y la realidad de la Vida Consagrada y el sentido de búsqueda, el nexo común de todos los que sentíamos esta “necesidad”. Nos pusimos manos a la obra.
El último viernes de cada mes nos reunimos solteros, casados, consagrados, buscadores… hoy por hoy solo en Madrid, nos ponemos cara y nos acercamos a Aquél que, a fin de cuentas, “sabe más” y “se encarga” de todo. Es una experiencia muy especial, íntima y sencilla, muy de Iglesia.
¿Qué esperan de este nuevo año?
Me parece que lo más importante, el comienzo, está hecho. Nuestro reto es seguir recibiendo visitas, porque cada visita al portal es alguien que recibe una información de la Vida Consagrada que no tenía. Eso ya sería más que suficiente. Para ello tenemos que seguir inventando, moviéndonos, animando…
También vemos muy importante seguir creciendo en las redes sociales, que es nuestra “parte viva”, donde nos damos a conocer de forma más actual, al momento, día a día, donde pueden hablar con nosotros de forma casi instantánea y se establecen relaciones, vínculos.
Por último, conseguir que ese paso de lo “virtual” a lo “personal”, con nuestros encuentros de oración, pero también por medio de convivencias… se vaya afianzando.
En fin lo importante es seguir escuchando y trabajando por lo que creemos, vivimos y sentimos.