La multitudinaria y predominantemente joven «Marcha por la Vida 2013» desafió el frío y la nieve para protestar en contra de la sentencia abortista Roe vs. Wade, ocurrida cuarenta años atrás.
Y el papa Benedicto XVI estaba allí en espíritu. «Me uno a todos los que se manifiestan por la vida, y ruego para que los políticos protejan al no nacido y promuevan la cultura de la vida», dijo el cardenal Sean O’Malley, arzobispo de Boston, leyendo un tweet que acababa de enviar el papa. «Benedicto XVI está con nosotros», dijo.
Colegios, universidades, iglesias y personas llegaron para expresar su apoyo a la causa pro-vida. Los oradores en el mitin antes de la marcha hicieron referencia a la demografía joven.
«Somos la generación que ha sido la más afectada por el aborto», dijo un joven líder estudiante de Northwest Vista College. «¿Cuántos de nosotros hemos perdido hermanos, primos hermanos o amigos a causa del aborto?».
Desafió de est modo a los jóvenes a cambiar, para ver resultados visibles en su vida. «No somos el futuro del movimiento pro-vida, nosotros somos el movimiento pro-vida», dijo.
Otras presentaciones en el mitin incluyeron un discurso del ex senador de Pennsylvania, Rick Santorum, una transmisión por televisión de John Boehner, presidente de la Cámara, y un discurso de la nueva jefe de la Marcha por la Vida, Jeanne Monahan. La fundadora y anterior líder de la Marcha por la Vida, Nellie Gray, falleció el pasado mes de agosto.
«Desafío a cada uno de ustedes, jóvenes», dijo Monahan, «de una manera muy específica, a que antes de terminar este fin de semana se tomen un poco de tiempo para reflexionar en su corazón, acerca de cómo Dios quiere usar de cada uno de ustedes para obtener un rápido final frente a los abusos de los derechos humanos del aborto».
Makena Clawson es una estudiante del Benedictine Collegeen Atchinson, Kansas, con especialización en español y periodismo. Nació en Denver, Colorado.