Llegó a Roma el cardenal elector 115, con el cual el número de los participantes en el cónclave se ha completado. Es el cardenal vietnamita Jean-Baptiste Pham Minh Man, quien hoy formó parte de la sexta Congregación General y prestó el juramento como todos los otros purpurados ya hicieron anteriormente. Lo indicó esta tarde en un comunicado la Sala de Prensa del Vaticano y añadió que junto al purpurado vietnamita juró también el cardenal estadounidense no elector, Adam Joseph Maida.
Años atrás el régimen de Hanoi rechazó el nombramiento del Vaticano de otro obispo Huynh Van Nghi para la ciudad de Ho Chi Minh, y por tanto el puesto estuvo vacante durante cinco años. El régimen acabó aceptado el nombramiento de Minh Man quien ahora es arzobispo de Ho Chi Minh.
En los últimos días, en las diversas conferencia de prensa que dio el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi, los periodistas insistieron en conocer la fecha del cónclave, que entretanto la Congregación General parece no haber querido decidir antes de la llegada del último cardenal elector. O si preferimos, probablemente la fecha orientativa ya es sabida por los cardenales, pero aún no sometida a votación ni comunicada.
El portavoz del Vaticano reiteró en la conferencia de prensa de esta mañana que la fecha del inicio de las votaciones “depende enteramente del Colegio de Cardenales”, y que el decano al conducir las reuniones “intenta percibir el sentimiento del colegio y cuándo sea el momento oportuno para proponer eventualmente la votación de la fecha del cónclave”. Y concluyó que “aún no fue hecha” dicha votación. Además “hay un camino de reflexión, de información o el deseo, por corrección, de esperar el cardenal vietnamita que debería llegar hoy”, dijo.
Sobre la reserva sobre lo que sucede en la Congregación General, el portavoz indicó que “son los cardenales quienes guían en este camino –que están en la mitad- para la elección del nuevo pontífice”. Un camino “que no es un congreso o un sínodo, en el que se dan la mayor cantidad de informaciones posibles, sino un camino en el que el Colegio de Cardenales hace su reflexión para llegar a decidir, en conciencia, la elección del nuevo pontífice”.
O sea que la reserva sirve para “tutelar la libertad de cada cardenal” en este camino que lleva al cónclave “en donde la reserva es total”.
En esta sexta Congregación General, hubo en total 16 intervenciones de cardenales.