El cardenal brasileño Don Odilo Scherer, celebró hoy la misa del cuarto domingo de cuaresma en la iglesia 'Sant'Andrea al Quirinale' de la que es titular, situada enfrente del palacio presidencial de Italia. La prensa congregada era muy numerosa pues el purpurado brasileño es uno de los papables.

Muchos de los cardenales celebraron este domingo en los templos de los que son titulares en la Ciudad Eterna, en cuanto obispos de la Iglesia de Roma. Fue un día de pausa antes de la Congregación General de mañana lunes por la mañana, en la que hablarán los cardenales y del inicio del cónclave fijado para este martes 12 de marzo.

“Les agradezco -dijo en italiano el cardenal Scherer, antes de iniciar la santa misa- a la prensa aquí presente y le invito también a mostrar la belleza de esta iglesia, Sant'Andrea al Quirinale”. E invitó a los presentes “a rezar para que este sea un tiempo de gloria y esperanza y para un renovarse de nuestra fe en la iglesia”.

Y precisó: “Como dijo Benedicto XVI, la Iglesia está en manos del Señor. Él la asiste y no la abandona y por ello tenemos confianza sobre el futuro de la Iglesia”.

Al concluir estas palabras preliminares dijo: “Les invito por ello a rezar para que la Iglesia haga bien su propia misión en este tiempo, un tiempo difícil pero también gozoso y lleno de esperanza”. Y dio inicio a la liturgia del cuarto domingo de cuaresma “en el que la Iglesia invita al perdón de Dios y de acoger la misericordia de Dios, que es infinita”.

Las agencias de noticias dieron informaciones sobre algunas partes de otras de las homilías, que si bien Zenit no pudo confirmarlas en primera persona, las considera atendibles y las reproduce a continuación

El cardenal Angelo Scola en la basílica “dei Santi Apóstoli” pidió que “recemos para que el Espíritu Santo dé a su Iglesia un hombre que pueda conducirla en las huellas que dejaron los grandes pontífices del pasado reciente”. Y que la misión de la Iglesia es “anunciar siempre la misericordia de Dios, mismo al hombre sofisticado y perdido del nuevo milenio”.

Por su parte el cardenal de Boston Sean O'Malley, en la iglesia de 'Santa Maria della Vittoria', rezó a Dios para que ilumine a la Iglesia de manera que los cardenales escojan a un papa que confirme a todos en fe. E indicó que terminado el cónclave desea volver a Boston. Allí el purpurado vive en un pequeño cuarto, después de haber vendido el seminario diocesano para indemnizar a las víctimas de abusos sexuales.

Y en Twitter, O'Malley escribió: “El mundo católico está unido en la oración, lleno de la confianza que viene de nuestra fe. Este domingo es especial, porque hoy nos preparamos para el cónclave que inicia el martes”. Y siempre por Twitter le pidió a sus 13.500 follower, que “vuelvan más visible el amor del Buen Pastor”.