Es el papa de la esperanza

Los lectores de ZENIT cuentan su primera impresión sobre el papa Francisco

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Hoy hace una semana que vimos por primera vez al cardenal Bergoglio como papa Francisco. Durante la hora que pasó desde la fumata blanca hasta el habemus papam, la multitud reunida en la plaza San Pedro gritaba ¡Viva el papa! y sostenían pancartas que decía ‘santo padre te queremos’ sin saber aún quien iba a ser el próximo sucesor de Pedro. «Todavía no sabemos quién es, pero ya rezamos por él y le queremos». Este acto de aceptación y de amor hacia una persona que pocos minutos antes no se conocía no es fruto de un acto irracional sino de la convicción de la obra y la intervención del Espíritu Santo durante las votaciones de la Capilla Sixtina.

En menos de una semana el papa Francisco ha sido portada de periódicos, ha sido la primera noticia en telediarios y programas informativos pero sobre todo ha conquistado a los católicos y ha despertado simpatía en muchos no católicos.

Desde ZENIT queríamos saber cual había sido la primera impresión que el nuevo pontífice había despertado en nuestros lectores.

Entre todas las respuestas que hemos recibido a través de nuestra página de Facebook, el rasgo del papa más repetido es «sencillo y humilde» aunque también se destaca su profundidad y fuerza para vivir el Evangelio.

Con unos cuantos gestos, pero muy significativos, ha conseguido que la gente comprenda esta austeridad tan característisca de lo que ha sido su ministerio como sacerdote, obispo y cardenal.

«Un hombre de Dios»,»un santo», «reflejo del amor de Dios», «un retorno a los inicios de nuestra Iglesia» o «si la cara es el espejo del alma que gran papa vamos a tener», dicen sobre Francisco muchos lectores que lo describen como una persona que se ha dejado guiar por Dios, que está dando una gran enseñanza de servicio, que infunde y llena de esperanza e inspira confianza, una hombre espontáneo, honesto, coherente y lleno de amor.

Destacan también los lectores el gran carisma del papa que hace que la gente le sienta cercano y su entrega e importante labor con los pobres y más necesitados. La sonrisa y alegría que contagia el papa es otros de los aspectos más mencionados.

«Lo que hace falta a nuestro mundo y a la Iglesia» y «un regalo de Espíritu para el momento que vivimos» son dos ideas muy repetidas entre los comentarios recibidos. No son pocos los que comparan al papa Francisco con Juan XXIII y con Pablo VI en su línea de cercanía y sencillez.

Además, varios de nuestros lectores argentinos han comentado que les cuesta hacerse a la idea de que al cardenal Bergoglio ahora hay que llamarle «papa» y que le echarán de menos pero que siempre quedará en ellos el ejemplo que dió sobre sencillez y vivir el Evangelio en profundidad, su testimonio coherente.

En repetidas ocasiones han comparado al papa Francisco con san Francisco de Asís, como un ejemplo de humildad y austeridad.

Finalmente, algo en lo que han coincido la mayoría de los lectores es que el papa cuenta con su oración, con la oración de la Iglesia a la que él ahora guía como sucesor de Pedro.  

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Staff Reporter

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