Al igual que sus antecesores Juan Pablo II y Benedicto XVI, el papa Francisco recibirá el 1 de febrero a miles de fieles del Camino Neocatecumenal en el Aula Pablo VI del Vaticano.
Al encuentro asistirán también seminaristas y rectores de los Seminarios Redemptoris Mater de Europa, así como catequistas itinerantes, y miembros de comunidades en misión de Roma y Madrid.
Durante la audiencia, el Pontífice argentino bendecirá a unas 100 familias que están en misión ad gentes, en países del continente asiático donde la Iglesia tiene poca presencia o está en situación débil.
Las misiones ad gentes son uno de de los frutos más destacados del Camino. Desde hace años, esta realidad eclesial envía a la misión a familias que se muestran dispuestas a dejarlo todo por la evangelización y que acuden a lugares en los que el propio obispo les haya solicitado.
Cada una de estas missio está constituida por cuatro familias con numerosos hijos; un sacerdote responsable y un “socio”, que le acompaña; tres mujeres jóvenes, que ayudan a las familias y a sus hijos, y una mujer mayor que ayuda a los sacerdotes. En total, unas 45 personas.
A la espera de esta reunión, hoy se hacía público que la primera obra del iniciador del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüello, titulada 'El Kerigma. En las chabolas con los pobres' (Buenas Letras), desde su publicación en español hace algo más de un año, ha vendido un total de 175.000 ejemplares en todo el mundo y se ha traducido ya a 23 idiomas.
Con prólogos de los cardenales Antonio Cañizares y Christoph Schönborn, recoge el testimonio personal de Argüello (León, España, 1939), cómo encontró a Cristo en medio de una fuerte crisis existencial, el cambio que experimentó en su vida, con su convivencia entre los más pobres en las chabolas de Madrid, Roma o Lisboa, y el posterior inicio del Camino Neocatecumenal.
El prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el cardenal Cañizares, señala en el prólogo que "es el Camino Neocatecumenal un don que el Espíritu Santo ha hecho a la Iglesia en el postconcilio, como vía o itinerario para la iniciación o reiniciación cristiana, y como instrumento para impulsar una nueva y vigorosa evangelización".
Por su parte el arzobispo de Viena, el cardenal Schönborn, hace un comentario a una catequesis de Kiko titulada "Tres Ángeles" y destaca que "sin conversión personal no se puede evangelizar".
El autor señala en su libro que "no hay cosa más grande en el mundo que el anuncio del Evangelio. 'Dios ha querido salvar al mundo a través de la necedad del kerigma'. El kerigma no es un sermón, no es una meditación. ¿Qué es el kerigma? Es el anuncio de una noticia que se realiza cada vez que se proclama. ¿Y qué es lo que se realiza? La salvación. Si hoy os anuncio el kerigma, vuelve a realizarse ante vosotros la salvación... La palabra evangelio significa Buena Nueva, Buena Noticia. Evangelio y kerigma es lo mismo. Anunciar el Evangelio es anunciar el kerigma".
En una reciente reunión con los iniciadores de este itinerario de formación cristiana (Kiko Argüello, junto a Carmen Hernández y al sacerdote italiano Mario Pezzi), el Santo Padre ha expresado su agradecimiento a esta realidad eclesial, presente en 101 naciones de los cinco continentes, diciendo “os doy las gracias por el bien inmenso que estáis haciendo a toda la Iglesia”.
El Camino Neocatecumenal cuenta con casi cien seminarios misioneros y diocesanos Redemptoris Mater en todo el mundo; cientos de familias en misión; decenas de missio ad gentes repartidas por todos los continentes; cientos de jóvenes que han ingresado en monasterios de clausura, y miles de personas que se forman y maduran la fe.