Ya han comenzado las obras de restauración del Cristo Redentor de Río de Janeiro que resultó dañado a 17 de enero por un rayo durante una fuerte tormenta. El día 14 de febrero, tras la bendición del arzobispo, monseñor Orani João Tempesta - que será creado cardenal el 22 de febrero- comenzaron las obras a manos de un grupo de trabajadores especializados en intervenciones en gran altura.

Según monseñor Orani, es esencial tener cuidado para mantener la imagen que recuerda a Jesucristo, la imagen visible de Dios. "De la misma manera también estamos llamados a preocuparnos por conservar la vida, la dignidad humana, en la persona de cada hermano. Si tenemos que preservar un monumento como éste, deberíamos tener mucho afecto por el ser humano. Espero que este momento aquí sea para nosotros un anuncio acerca de la necesidad de conservar lo que es importante, para que se mantenga en la sociedad lo que hace al hombre ser digno, vivir con felicidad y paz ", dijo el arzobispo.

Se calcula que serán necesarios al menos cuatro meses para colocar de nuevo el pulgar de la mano derecha de la emblemática estatua de la ciudad que en julio de 2013 acogió la Jornada Mundial de la Juventud con el papa Francisco.

Las obras de restauración serán financiadas completamente por la archidiócesis y por empresas privadas. Está previsto un gasto total de 833 mil dólares. Durante el tiempo que duren las obras serán valladas las manos y la cabeza pero no será cerrada la visita al público.

La escultura está situada a 710 metros de altura, en la cima del Corcovado y es símbolo de la ciudad y de Brasil. Mide 28 metros de altura y pesa 700 toneladas, fue proclamada en 2007 una de las siete maravillas del mundo. Esta estatua patrimonio histórico de Brasil, constuida en 1931, es visitada cada año por 700 mil turistas.