La muerte de mons. Giuseppe Fan Zhongliang, obispo de Shanghai, pero no reconocido por Pekín, crea problemas a la dirigencia. Lo informó la agencia Asia News citando una fuente de la ciudad, que el lugar y fecha de los funerales no están decididos, pero a causa de las restricciones en la cual vive toda la comunidad cristiana, el funeral será muy simple y de bajo perfil, siendo mons. Fan no reconocido como obispo.
Los fieles -prosigue la noticia- querían que el cuerpo fuese llevado a una iglesia de Shanghai par la devoción y la plegaria de los fieles. Sin embargo fue impuesto el exponer el cadáver en una sala funeraria. Las autoridades locales han permitido a los fieles poder visitar el cuerpo por dos días, este lunes y martes de las 9 de la mañana hasta las 17. Algunos sacerdotes, añade la fuente, lograron rendir homenaje al difunto y celebrar una misa de réquiem en modo muy veloz.
Un sacerdote clandestino del este de China, describe a mons. Fan como «un hombre de coraje, soldado de Jesús y modelo para la Iglesia china, especialmente para los sacerdotes que deberían aprender de él.»
Una fuente de la Iglesia oficial hace notar que la situación de los católicos en Shnghai continuará siendo complicada por mucho tiempo, pero al final es tiempo para las generaciones jóvenes de las comunidades oficiales y clandestinas, colaborar y reconciliarse.
También un joven de la Iglesia no oficial dice a AsiaNews que: «es tiempo que todos los fieles se unan en el vínculo de la Trinidad» y pidan «el retorno de mons. Taddeo Ma Daqin, obispo auxiliar de Shanghai, actualmente arrestado en su domicilio. «Pidamos-agrega- la oración a toda la Iglesia universal en el mundo para que la Iglesia en China pueda llevar paz y alegría a todo el mundo entero».
Según el comunicado de la Kung Foundation, mons. Fan sufrió fuertes fiebres por varios días antes de morir. No apenas fallecido, un sacerdote clandestino celebró inmediatamente una misa en el mismo departamento del obispo. Luego, diversos representantes del gobierno de Shnaghai llegaron a la casa del prelado y han ordenado el transferir inmediatamente el cuerpo a la casa fúnebre.
El comunicado continúa diciendo que como se prevé la llegada de un gran grupo de fieles que querrán participar en los funerales de mons. Fan, la Iglesia clandestina pidió que los funerales de mons. Fan se realizaran en la catedral de S. Ignacio. Pero el pedido fue rechazado por el gobierno.
Nacido en 1918, mons. Fan fue bautizado en 1932 y entró en la Compañía de Jesús (jesuitas) en 1938, a la edad de 20 años. Fue ordenado sacerdote en 1951. En 1955, junto al obispo de Shnaghai, mons. Ignacio Gong Pinmei y muchos sacerdotes y laicos, él fue arrestado y condenado por «crímenes contra-revolucionarios». En 1968 fue condenado a 20 años de prisión y a trabajos forzados en Qinhai. Lo liberaron en 1978.
En 1985 el entonces p. Fan, fue ordenado en secreto, obispo coadjutor de Shanghai; en 1989 fue nombrado jefe de la Conferencia de los obispos clandestinos [no reconocida por la Santa Sede], que en poco tiempo fue desmembrada por el gobierno, arrestando a la mayoría de sus miembros.
En el año 2000, a la muerte del card. Gang, sucedido en los EEUU, donde era exilado, mons. Fan lo sucedió como obispo ordinario de la ciudad. Mientras tanto la Iglesia oficial era guiada por mons. Aloysius jin Luxian que, reconciliado con la Santa Sede, lo nombraron obispo coadjutor de Shanghai. Mons. Jin murió en abril de 2013.
El único obispo de Shanghai actualmente es mons. Taddeo Ma Daqin, ordenado en julio de 2012 con la aprobación del Papa. Pero desde el día de su ordenación, mons. Ma fue puesto en aislamiento, por haber renunciado a su posición en la Asociación patriótica. Inmediatamente, en diciembre 2012, las autoridades chinas han revocado su autoridad episcopal. Pero para el Vaticano él es siempre obispo de Shanghai.
Hasta esta mañana el mini-blog de mons. Ma no tenía ninguna noticia o comentario sobre la muerte de mons. Fan. El año pasado, en la muerte de mons. Jin, Ma Daqin había conmemorado a su obispo. Hoy el blogg reporta un solo comentario del joven obispo sobre el episodio del encuentro entre Jesús y el joven rico, en el cual mons. Ma pide al Señor que » nos ayude a vivir una vida cristiana, a seguir sus mandamientos, a amarte y a amar a la gente».
El card. Joseph Zen, obispo emérito de Hong Kong, originario de Shanghai, comentó la muerte de mons. Fan en su blog, definiendo el difunto como «un siervo fiel» y «bueno» del Señor. «Fiel y bueno», son también la traducción del nombre de mons. Fan (Zhongliang).
Mons. Fan, continúa el card. Zen, «ha completado su Via crucis y volvió a la casa del Padre en la paz. Sentiremos su falta y recordaremos su ejemplo. Pueda continuar a cuidar de su grey desde el cielo».
Dirigiéndose a los fieles de Shanghai, el card. Zen continúa: «No tengan miedo frente a las olas violentas. Con la fe en Él, el Señor nos guiará a la ribera segura».