El arzobispo de Madrid, cardenal Antonio María Rouco Varela, ha animado este domingo a defender la vida en unos momentos en los que está «amenazada».
El purpurado ha realizado esta afirmación durante la eucaristía celebrada al término de la «Jornada Mariana por la Familia y la Vida #DALAVIDA». Se trata de una relevante iniciativa provida que ha tenido lugar este fin de semana en la capital de España bajo el lema «No hay amor más grande que el de aquel que da la vida por sus amigos».
«La vida está amenazada porque el hombre no ha querido conocer la verdad de Dios y por tanto la suya», ha explicado el arzobispo de Madrid en su homilía.
El cardenal Rouco también ha instado a los fieles presentes en la Casa de Campo a «dar la vida y cuidarla en todas sus fases» y ha valorado las manifestaciones públicas en defensa de la misma, aunque ha puntualizado que «estos actos valdrán para poco si falta la plegaria individual».
En la celebración, el purpurado madrileño ha estado acompañado por los obispos de Alcalá de Henares y Getafe, monseñor Juan Antonio Reig y monseñor Joaquín María López de Andújar, y por más de medio centenar de sacerdotes.
Generar una cultura de la vida
Por su parte, Mons. Reig durante el encuentro #DALAVIDA 2014 ha animado a los asistentes a pedir que el Señor quite la «dureza de corazón de quienes promueven leyes indignas contra la vida humana, de quienes las sostienen y de quienes hacen negocio con la muerte».
Según ha explicado el obispo de Alcalá de Henares, «ya no se trata de dar argumentos a favor de la vida. Están todos dados. No hay ningún argumento para justificar la destrucción de la vida humana» y, por eso ha destacado que ahora es imprescindible «ganar los corazones. La batalla entre la vida y la muerte ya no se decide con argumentos sino en los corazones».
El prelado ha pedido un «movimiento que afecte a las conciencias de todas las personas para que haya un cambio cultural. Una revolución que movilice las conciencias de forma que todos podamos generar una cultura de la vida».
Algo que según Mons. Reig sólo será posible si se revaloriza el genio femenino: «La belleza y la grandeza de las mujeres y la maternidad. El enemigo quiere acabar con la vida. Nosotros queremos enaltecer a la mujer, que las mujeres sean respetadas, valoradas, dignificadas. Un nuevo modo de concebir la cultura respecto a la mujer para no caer en feminismos reduccionistas que hacen a la mujer menos de lo que es».
De esta manera ha animado también a que en los ámbitos parroquiales no sólo sean de oración sino también de servicio por la vida; de custodia de aquellas mujeres que se sienten tentadas a abortar.
Alternativas reales al aborto
Además, la directora del Centro de Estudios de la Familia en la Universidad Francisco de Vitoria, María Lacalle; el profesor de Teoría y Filosofía del Derecho de la Universidad CEU San Pablo, Elio Gallego; el doctor en Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Autónoma de Madrid, Oscar Vara, y la directora de la Cátedra Jerome Lejeune, Mónica López Barahona, han participado en una esperada mesa redonda en el marco del congreso «Concebir una nueva sociedad para la vida», una de las numerosas iniciativas de #DALAVIDA.
En su intervención, la doctora Mónica López Barahona ha señalado que los abortos provocados practicados en España en solo quince días son más de 4.000, y cubrirían la lista de espera de adopción internacional de todo un año.
«¿Cómo es posible que nadie tenga en cuenta este dato?», se ha preguntado la experta en bioética tras recordar que la media de espera del proceso de adopción es de cinco años.
De esta manera, López Barahona ha pedido alternativas reales al aborto, acompañadas por políticas que verdaderamente beneficien a la mujer en su embarazo.
Emergencia educativa
Durante el debate, Oscar Vara ha recordado que “si las personas que nos representan no nos corresponden, es porque no tenemos la suficiente fuerza” como para que vean en peligro su continuidad.
“Los que deberían apoyarnos no tienen miedo porque somos un voto cautivo y además desorganizado”, ha señalado Vara, que ha llamado a apostar por la sociedad civil.
Tomando unas palabras de Benedicto XVI, Elio Gallego ha señalado que «vivimos en una situación de emergencia educativa». «Tiene que llegar un momento en que los colegios confesionalmente católicos se pregunten por qué los chicos que estudian y pasan años con ellos apenas se confirman y abandonan la fe católica en cuanto llegan a la madurez», ha afirmado.
En este sentido, María Lacalle ha lamentado que cada generación que llega a la universidad tenga más carencias en conocimiento y también en valores. “Se exige muy poco en el sistema educativo y se forja una personalidad débil”, ha precisado.
Por este motivo, todos los ponentes han reivindicado una mayor implicación en la educación, no solo desde los centros, sino también en las parroquias y, sobre todo, en las familias. Un cambio que pasa, según Oscar Vara, por una revolución social.