El Santo Padre ha pasado la mañana del miércoles, como es habitual, rodeado de fieles y peregrinos venidos de todas las partes del mundo, reunidos en una gran multitud en la plaza de San Pedro para la audiencia general.
Mientras una banda de música animaba el paso del jeep, Francisco ha pasado por los pasillos de la plaza bendiciendo y saludando a los presentes. Banderas, carteles, globos y pancartas daban color a la multitud que mostraba su emoción al ver pasar al Pontífice. Mientras que los que estaba cercanos a la valla se estiraban para poder dar la mano al Papa, los niño pequeños eran acercados hasta el papamóvil para recibir una caricia y bendición de Francisco. Entre todos esos niños, también una anciano, al que los gendarmes auparon para que el Papa pudiera darle un beso y un gesto de cariño. Gesto provocó la emoción y lágrimas del anciano.
En los saludos finales a los peregrinos italianos se ha dirigido a los familiares de los jóvenes de San Patrignano, comunidad de recuperación de personas que sufrieron los efectos de la droga, «a los cuales me uno en el decir no, a cualquier tipo de droga» Y ha añadido: «esto quizá hará bien decírselo a todos, sencillamente: ¡No, a cualquier tipo de droga!».
En la catequesis de este miércoles el Papa retomó los dones del Espíritu. En la audiencia del día 9 de abril habló de la sabiduría y el miércoles pasado 30, explicó el don del intelecto. Hoy Francisco ha expuesto el don del Consejo.
En el resumen hecho por el Papa en lengua española, ha indicado:
«Hoy consideramos el don de Consejo. Éste es el don con que el Espíritu Santo nos ayuda a tomar decisiones en nuestra vida concreta, siguiendo la lógica de Jesús y su Evangelio. Ilumina nuestro corazón y nos hace más sensibles a la voz del Espíritu, para que en nuestros pensamientos, sentimientos e intenciones no nos dejemos llevar del egoísmo o de nuestro modo de ver las cosas, sino de lo que Dios quiere. Al mismo tiempo, nos lleva a conformarnos cada vez más con Jesús, como modelo de nuestro obrar. ¿Qué podemos hacer para ser más dóciles a este don de Consejo? La condición esencial es la oración. Gracias a la intimidad con Dios y a la escucha de su Palabra va madurando en nosotros una sintonía con el Señor, que nos lleva a preguntarnos constantemente: ¿Qué es lo que el Señor desea? ¿Qué es lo que al Señor le gusta? ¿Cuál es su voluntad? Por otra parte, el don de consejo, como los demás dones, constituye también un tesoro para toda la comunidad cristiana».
A continuación, ha saludado con afecto «a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos venidos de España, México, Guatemala, Colombia, Perú, Uruguay, Venezuela, Argentina y otros países latinoamericanos. Que la intercesión de la Virgen María, en este mes de mayo, nos ayude a vivir nuestra vida cristiana con más docilidad a la voz y al amor del Espíritu Santo. Muchas gracias y que Dios los bendiga».
Asimismo, saludando a los peregrinos de lengua alemana el Papa ha dedicados unas palabras de forma especial a los familiares y amigos de los nuevos Guardias Suizos que ayer hicieron el juramento. «Queridos amigos, el Espíritu Santo expulsará cualquier temor. Confiémonos a Él y sigamos con alegría lo que nos dice Jesús en el Evangelio. Dios les bendiga y a vuestras familia».
Tras el resumen y el saludo en las distintas lenguas, Francisco ha confiado de forma especial a María a los «jóvenes, los enfermos y los recién casados que hoy están aquí presentes, y exhorto a todos a valorar en este mes de mayo la oración del santo Rosario».