Este sábado ha fallecido una voluntaria tras ser golpeada en la cabeza por un andamiaje después de la misa celebrada por el papa Francisco en la ciudad filipina de Tacloban. La mujer, de 27 años, era voluntaria de los Servicios Católicos de Ayuda y era una de las 150 mil personas que acudieron a la celebración eucarística presidida por el Santo Padre, a pesar de la constante lluvia y los fuertes vientos, cerca del aeropuerto junto a la costa de Tacloban, ha informado la Policía.
El Pontífice ha visitado esta mañana la capital de la provincia de Leyte para consolar a las víctimas del mortal ciclón que en noviembre de 2013 devastó al Sudeste Asiático y provocó la muerte de unas seis mil trescientas personas, convirtiéndose en el peor desastre natural que ha sufrido el país en su historia.
El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, ha indicado que Francisco ha sido informado de la muerte de la mujer después de regresar a Manila. El Papa ha acortado su visita a Tacloban debido a la amenaza del Mekkhala, un tifón con fuerza dos, que se dirigía a la costa este del país.
El Pontífice argentino ha pedido a sus colaboradores «investigar cómo podría mostrar su sufrimiento en solidaridad con la familia de la mujer», ha apuntado el padre Lombardi.
