A los participantes en la Conferencia General de los Hermanos Maristas. Papa Francisco. Foto: Vatican.va

5 pistas del Papa para saber “mirar más allá” (en un discurso a los religiosos maristas)

En el contexto de su X Conferencia General, el Papa recibió en audiencia a los hermanos maristas.

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(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 24.03.2022).- En ocasión de la X Conferencia General de los Hermanos Marista, que se ha desarrollado del 8 al 26 de marzo de 2022 en Roma, el Papa les recibió en audiencia en el Palacio Apostólico.

La Conferencia General es un encuentro que se realiza cada ocho años, entre dos Capítulos Generales. Estas Conferencia son, como dijo el Papa, un “momento fuerte de reflexión, de lectura de los signos de los tiempos, y también de comprobación de cómo va el camino y cómo se reciben las indicaciones dadas por el Capítulo anterior. Pero sin mirar atrás, ¡siempre mirando hacia adelante! Como quien está al timón de un barco: para ver si el rumbo es correcto, no mira la estela que hay detrás de él, sino que mira hacia delante, sin perder de vista dos o tres puntos de referencia que le orientan”.

Esta X Conferencia se ha tenido bajo el tema “Líderes al servicio de la Familia Marista Global”. La audiencia tuvo lugar por la mañana del jueves 24 de marzo en el Palacio Apostólico de la Santa Sede.

El Papa inicio su discurso saludando al superior general de la Congregación. A continuación desarrolló cinco modos como se puede “mirar más allá”. Ofrecemos el discurso del Papa traducido al español con subtítulos agregados por ZENIT.

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1) Mirar más allá de la mentalidad mundana a partir de la Palabra de Dios

Estamos en Cuaresma, y la Madre Iglesia nos llama a poner las cosas en el orden correcto: Dios y su Palabra son lo primero. Es fácil decirlo, pero no es fácil hacerlo. Sobre todo cuando la Palabra nos pide que «miremos más allá», que «miremos más allá», como dice el título de su Conferencia. ¿Más allá de qué? Más allá de la mentalidad mundana, más allá de los intereses a corto plazo, más allá de una perspectiva parcial, para abrirse al horizonte de una fraternidad universal. Pero siempre más allá.

Me parece que ésta es precisamente la perspectiva que habéis elegido para vuestro trabajo en estos días, para poder servir de la mejor manera posible a una familia -la de los Hermanos Maristas- que es multicultural y multiétnica, y que por tanto os pide que superéis las fronteras, no tanto geográficas, sino de mentalidad. Esto no significa desprenderse de sus raíces, ¡en absoluto! No hay contradicción entre la fidelidad a las raíces y la apertura universal, es la continuidad, es el crecimiento normal. Por el contrario, según el modelo de Cristo el Señor, es precisamente permaneciendo fieles hasta el final al pacto de amor con las personas que nos han sido confiadas que nuestro servicio se hace fecundo para todos, por la fuerza de la gracia de Dios. Esta es la fecundidad que nos hace mirar hacia adelante con fortaleza.

2) Mirar más allá: cómo el Magnificat enseña a abrirse a Dios y a sus proyectos

Para los Hermanos Maristas, esto significa permanecer fieles al servicio de la educación y la evangelización de los jóvenes, según el carisma de San Marcelino Champagnat. Supo «mirar más allá», enseñar a los jóvenes a «mirar más allá», a abrirse a Dios, a los horizontes del amor según el Evangelio. Se guiaba por el ejemplo de la Virgen María, la «buena madre», como solía decir: María era una mujer pequeña de un pueblo periférico, pero su corazón miraba más allá, tenía el horizonte del Reino de Dios, estaba abierta. Y esto brilla en el Magnificat, donde el plan de salvación de Dios resuena a través de la voz de su humilde siervo. ¿Qué puede ser más bello, más eficaz que el Magnificat para educar a una niña o a un niño a abrirse a Dios y a su proyecto de amor? El Magnificat contiene una visión de la vida y de la historia; es una escuela de fe y de oración, que nos libera de la cerrazón y de todo espiritualismo, y nos muestra la alegría de creer, esperar y amar según el Evangelio de Cristo.

3) Mirar más allá: el horizonte de la creación

Todo esto, queridos hermanos, os pertenece, pertenece a vuestras raíces y a vuestra herencia, y exige ser combinado siempre con la realidad cambiante, con las características de las nuevas generaciones. Por ejemplo, los jóvenes están mostrando sensibilidad e interés por la ecología. Aquí hay un gran campo para la educación, porque desgraciadamente la mentalidad mundana -permítanme el juego de palabras- también contamina la ecología, la reduce, la hace ideológica y superficial. En cambio, el horizonte de Dios es el de una ecología integral, que mantiene siempre juntas las dimensiones ambiental y social, el grito de la Tierra y el grito de los pobres. Los niños y los jóvenes están predispuestos a convertirse en custodios de la creación, pero tienen que aprender que esto no es sólo un eslogan, no es sólo una denuncia, es una forma de vida, requiere paciencia, fortaleza, templanza, justicia. Requiere paciencia, fortaleza, templanza y justicia. En resumen, uno no nace siendo custodio de la creación, sino que se convierte en ello a través de la educación.

4) Mirar más allá: el compromiso social, político, de la comunicación y de la educación espiritual

Esto también te pertenece. Y el ejemplo que puse sobre la ecología puede aplicarse a otros campos, como el del compromiso social y político, como el de la comunicación, o incluso antes el del estudio y el trabajo, vistos desde la perspectiva de la promoción integral de la persona. Pero sobre todo, como religioso, la educación espiritual, que es la base del crecimiento integral, te pertenece. Esto te pertenece como religioso: la educación espiritual. Jesucristo es el Maestro de la vida y de la verdad, el camino a seguir para llegar a ser hombres y mujeres en plenitud, y el Espíritu Santo es el Maestro interior que forma a Cristo en nosotros. ¡Qué vocación, qué misión, hermanos, cooperar con Cristo y el Espíritu para acompañar a los jóvenes en esta aventura! Es realmente demasiado grande para nosotros, pobres pecadores. Pero Dios -nos recuerda nuestra Madre- ama hacer grandes cosas con los pequeños y los pobres, siempre que se abran humildemente a Él y acepten su Palabra, poniéndose a su disposición.

5) Educar a mirar más allá

Esto es lo que deseo para ustedes y para todos sus hermanos del mundo. Mirar más allá para educar a mirar más allá, con María, tras las huellas del Señor Jesús. Y esta es precisamente la denuncia más fuerte contra la concepción ilustrada de la educación, es decir, copiar ideas, ideas, ideas… No. Educar para mirar más allá para enseñar a mirar más allá. Esto destruye toda la concepción estática, ilustrada e ideológica de la educación. La educación es un reto para toda la persona: para el pensamiento, los sentimientos y el trabajo de las personas. Pero esto debe mirar más allá.

Que el Espíritu Santo os ilumine y conforte siempre en vuestro camino y en vuestro servicio. Y que mi bendición les acompañe también. Y ustedes, por favor, no se olviden de rezar por mí, porque este trabajo no es fácil.

***

Para conocerse más acerca de la Conferencia General Marista puede accederse a este enlace: https://champagnat.org/es/conferencia-general-2022/. Actualmente los maristas son 2660 presentes en 81 países.

Traducción del discurso original en italiano realizada por el director editorial de ZENIT.

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Redacción Zenit

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