El Cardenal Patrono tiene como misión la de promover los intereses espirituales de la Orden y de sus miembros y la de promover las relaciones entre la Santa Sede y la Orden.
Además la Comisión prestará asistencia a aquellas Iglesias locales que puedan carecer de los recursos financieros o humanos necesarios para garantizar la aplicación práctica de dichas directrices.