El gobierno de Colombo –aseguró– promoverá una disposición legislativa orientada a sancionar a quienes utilicen «incentivos» de distinto tipo para convencer a otros de un cambio de credo religioso.
«Más de siete mil hindúes se han convertido al cristianismo en el noreste y en las provincias centrales de Sri Lanka en los últimos diez años», declaró Maheswaran, también hinduista, a la prensa durante una visita a Madras, en la India.
El ministro afirmó igualmente que «las conversiones han crecido en los últimos meses, desde que agencias humanitarias internacionales empeñadas en la reconstrucción del país [devastado por dos décadas de conflicto entre el gobierno y los rebeldes “Tigres para la liberación de la patria tamil”] han comenzado a construir iglesias».
Estos días, la cuestión ha vuelto a ponerse de manifiesto con la muerte de un monje budista, protagonista de luchas contra las conversiones religiosas del budismo al cristianismo, subraya la agencia misionera «Misna».
El venerable Gangodavila Soma Thera falleció en Rusia a principios de diciembre a causa, según los médicos, de un ataque al corazón. Sin embargo, algunos budistas han culpado a los cristianos, contribuyendo así a alimentar las tensiones entre ambas comunidades.
En Sri Lanka, de una población de casi 20 millones de habitantes, el 70% es budista, el 15% hinduista, el 8% cristiana (de ésta, el 6,7% es católica) y el 7% es musulmana.